Vuelven las corridas de toros a Bogotá

El IDRD seleccionó el operador que realizará la temporada taurina del próximo año en Bogotá, cumpliendo así una sentencia de la Corte Constitucional.

Después de cuatro años sin corridas de toros en la capital, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte -IDRD seleccionó al Consorcio Colombia Taurina para que administre la operación de la temporada 2017.

Este proceso había sido declarado desierto en primera instancia el pasado mes de septiembre, sin embargo, fue reanudado de inmediato con el objetivo de cumplir con la sentencia T-296 del año 2013, según la cual se ordenó a las autoridades competentes “…disponer lo necesario para la reanudación del espectáculo taurino en la Plaza de Toros de Santa María de Bogotá”.

El concesionario escogido deberá pagar al Distrito, mínimo, el 13,1% del valor bruto de ingresos por boletería, la temporada tendrá tres novillada y cinco corridas de toros durante los meses de enero, febrero, marzo y agosto del año 2017. El Director del IDRD, Orlando Molando, aseguró que el Consorcio Colombia Taurina tendrá que planificar este evento, antes de finalizar este año.

“Tienen que firmar los documentos y arrancar con el cronograma que tenemos, deben mirar y escoger los toros, en ningún momento van a operar la plaza de toros, solo estamos entregando la operación de la temporada”, dijo Molano.

El Consorcio Colombia Taurina escogido por el IDRD está conformado por las empresas Corporación Taurina de Bogotá y Corporación Plaza de Toros de Manizales “Cormanizales”, empresas lideradas a su vez por  los empresarios Felipe Negret y Juan Carlos Gómez.

Sentencia de la Corte Constitucional

El 19 de febrero de 2012 fue la última vez que un toro fue lidiado en el ruedo de la plaza de toros de Santamaría de Bogotá. Ese día se terminó la tradicional temporada taurina y la plaza fue cerrada, indefinidamente, por decisión del entonces alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

A raíz de esta decisión, el gerente de la Corporación Taurina, Felipe Negret, interpuso una acción de tutela en la que argumentó la violación a los derechos fundamentales de identidad y tradición cultural. Curiosamente la Corte Constitucional en una sentencia que tuvo como ponente al magistrado Mauricio González Cuervo, les dio la razón a los taurinos al conceder la tutela y proteger el “derecho a la libre expresión artística”.

En el documento presentado por el magistrado González Cuervo se ordenó “restituir de manera inmediata la plaza de La Santamaría como plaza de toros permanente para la realización de espectáculos taurinos y la preservación de la cultura taurina, sin prejuicio de otras destinaciones culturales y recreativas que alteren su destinación principal”.

A principios de febrero de 2015, con cinco votos a favor y cuatro en contra la Sala Plena de la Corte Constitucional dejó en firme el fallo que revivió las corridas de toros en la capital de la República. Con esta decisión ordenó reabrir la plaza La Santamaría, ubicada en el centro de Bogotá, para la celebración de dichos espectáculos.

A raíz del fallo, varios grupos ciudadanos y de animalistas promovieron una consulta popular para que fueran los habitantes de la capital quienes en las urnas se pronunciaran sobre si querían o no corridas de toros en Bogotá. El Consejo de Estado tumbó la consulta, al fallar una tutelatón de taurinos en la que la declaró “inconstitucional”.

Restauración de la Plaza

En agosto del 2015, la administración de Gustavo Petro ordenó las obras de reforzamiento de la plaza, para lo cual destinó 6.500 millones de pesos del presupuesto del Distrito para unas obras que estaban justificadas en estudios técnicos.

Con esta obra se dilató el término ordenado por la Corte Constitucional, a la vez que el alcalde Petro pudo finalizar su periodo en la Alcaldía sin que en la ciudad se hayan vuelto a celebrar corridas de toros.

La Plaza de Toros de Santamaría de Bogotá, que fue declarada Bien de Interés Cultural de carácter nacional en 1984 completa 14 meses en obras de reforzamiento, obras que según los interventores, están ajustadas al cronograma.

Se estima que las obras de reforzamiento estructural estarán terminadas en el mes de diciembre.