Políticos protestan por archivo de licencia ambiental del Regiotram de Occidente

Recientemente la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) dio a conocer su decisión de archivar la licencia ambiental del Regiotram de Occidente, ante lo cual el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, cuestionaron la decisión.

Incluso la alcaldesa Claudia López dijo que “lo que se quiere es parar el proyecto”. Molesta por la decisión de la ANLA, la mandataria capitalina afirmó “Quieren hacer tantas cosas férreas, dice el Gobierno nacional, y el único proyecto férreo concreto que está avanzando en Colombia, el único tren de cercanías es el Regiotram de Occidente. Con esta decisión de licencia ambiental, lo paran”.

Por su parte, Nicolás García, gobernador de Cundinamarca, indicó “No compartimos decisión de ANLA de archivar la solicitud de licencia ambiental de Regiotram de Occidente. Hablamos de un proyecto de gran envergadura, no solo para nuestro Departamento, sino para Bogotá y el país”.

“Iniciaremos por supuesto nuevamente los tramites, le solicitamos a la ANLA ayudarnos y trabajar en equipo para que el proyecto de transporte tal vez más limpio del país pueda continuar su ejecución”, sostuvo el mandatario departamental.

La ANLA a su vez explicó algunas razones por las cuales decidió archivar la licencia ambiental del Regiotram de Occidente.

La autoridad ambiental indicó que algunos de los requerimientos formulados a la Concesionaria Férrea de Occidente no fueron atendidos, que hubo imprecisiones en la identificación de intersecciones viales, falencias estructurales y desconocimiento del impacto ambiental generado por puentes férreos, de los cuales 4 atraviesan cuerpos de agua.

La ANLA explicó que además existen deficiencias en relación con las modelaciones de material particulado y ruido, decisivos para establecer la magnitud del impacto que se podría ocasionar a comunidades cercanas durante la fase constructiva del proyecto, que será de tres años.

Además de lo anterior, se suma “la inadecuada definición del área de influencia física y biótica y la caracterización del área de estudio, lo que no permitió una identificación clara de la magnitud y trascendencia de los impactos que se podrían generar en el entorno y por ende, impiden establecer las medidas de manejo que garantizarían el control de dichos impactos”.