El presidente Gustavo Petro aseguró que enfrenta una estrategia de desestabilización orquestada por sectores políticos, estructuras criminales y medios de comunicación, y pidió investigaciones en Colombia y en EE.UU.
El presidente de la República, Gustavo Petro, lanzó este miércoles fuertes acusaciones al advertir que se estaría fraguando un intento de golpe de Estado en su contra, en el que estarían implicados el excanciller Álvaro Leyva Durán, sectores del narcotráfico y actores políticos nacionales. Según el mandatario, la supuesta conspiración no puede ser atribuida a acciones aisladas ni a decisiones personales. “No es el plan de un loco. Leyva no está loco. Está lleno de odio y soberbia, y se juntó con otros y otras llenos de odio y soberbia”, expresó a través de su cuenta oficial en X.
En una extensa serie de publicaciones, el jefe de Estado afirmó que se trata de un “golpe en flagrancia” que debe ser investigado tanto por la justicia colombiana como por autoridades internacionales. En particular, solicitó que la justicia de Estados Unidos indague sobre los hechos. “La Fiscalía debe garantizar transparencia y no estar sujeta a presiones políticas”, recalcó.

Petro señaló que, según audios revelados por el diario El País de España, Leyva habría establecido nexos entre el Clan del Golfo y el ELN, lo cual representa, en su opinión, el aspecto más grave del caso. “El que sí copió fue el Clan. Envió el tema a sus jefes: la Junta del Narcotráfico”, dijo Petro, asegurando que dicha conexión propició una escalada de acciones violentas en el occidente del país para sabotear manifestaciones populares.
Además, el mandatario denunció la supuesta instrumentalización de las cartas de Leyva en su contra por parte de medios de comunicación y líderes políticos, quienes habrían actuado de forma coordinada para legitimar acusaciones sin pruebas. “Todas las cartas de Leyva, injuriando al presidente, fueron replicadas por la prensa como si se trataran de joyas literarias. Ahora esa misma prensa o no publica, o encubre la gravedad del hecho”, afirmó.
Petro también cuestionó el proceso iniciado en su contra ante la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, basado en acusaciones de supuesta drogadicción sin evidencia probatoria. Criticó que se haya pretendido judicializarlo por motivos personales y sin garantías legales. “Cualquier estudiante de primer semestre de Derecho les diría que eso viola la Convención Americana de Derechos Humanos”, expresó.
El presidente comparó su situación con la de otros mandatarios de izquierda de América Latina como Evo Morales, Lula da Silva, Rafael Correa, Cristina Fernández y Pedro Castillo, quienes, según él, también fueron blanco de “golpes parlamentarios”. “Hasta a Maduro le pusieron precio a su cabeza”, apuntó.
Petro arremetió igualmente contra decisiones del Consejo Nacional Electoral (CNE), al que acusó de vulnerar su fuero presidencial y de adelantar un proceso en su contra con pruebas manipuladas. “Me quitaron funciones constitucionales en servicios públicos. Querían abrir el golpe parlamentario, no solo por el camino inconstitucional, también por el administrativo”, denunció.
El mandatario sostuvo que el intento de golpe fue contenido gracias a la movilización ciudadana y al respaldo de las Fuerzas Militares. “Al golpe de Estado lo derrotó la movilización general del pueblo colombiano”, aseguró, al destacar manifestaciones en Cali y Medellín como hitos clave para frenar la supuesta conspiración.
Finalmente, reiteró su llamado a la justicia internacional para esclarecer los hechos y alertó sobre nuevos riesgos. “El intento de golpe de Estado parlamentario se ha evaporado, pero el mayor peligro puede venir ahora de las alianzas entre el narcotráfico y sectores armados”, concluyó.