Garantizan cierre financiero a la Primera línea del metro de Bogotá

El Concesionario del Metro de Bogotá completó los documentos para acreditar el cierre financiero de la primera línea de este sistema de transporte para la capital.

El Consorcio ML1 presentó como prestamistas a Bancolombia, BBVA y CCCC Financial Leasing Company Limited para justificar dos billones de pesos. Los papeles presentados serán objeto de revisión por parte de la interventoría y así, continuar con el proyecto sin ninguna dificultad.

De acuerdo con la empresa, esto podrá justificar que el concesionario tiene la capacidad de aportar recursos de deuda para el proyecto, por la suma de $2,5 billones de pesos.

A través de un comunicado, la compañía manifestó que “los documentos presentados a la fecha complementan los radicados el 5 de diciembre por el Concesionario ML1, frente a los cuales, la interventoría realizó observaciones”, sostuvo la empresa.

El concesionario Metro Línea 1 presentó como prestamistas a Bancolombia, BBVA y CCCC Financial Leasing Company Limited, este último con sede en Shanghai, con licencia comercial bajo la Ley de Empresas de la República Popular China”, menciono la compañía en el documento.

Estos papeles habían sido esperados hasta el periodo de gracia otorgado, que vencía este martes 20 de diciembre. Según la empresa, el cierre financiero es una obligación establecida en el contrato de concesión.

Consiste en la consecución de un monto mínimo de recursos de deuda para el proyecto por $2,5 billones de pesos. El cierre presentado se soporta en créditos bancarios con Bancolombia y BBVA; y un contrato de Factoring Comercial con CCCC Financial Leasing Company Limited”, sostuvo la empresa en el comunicado.

Leonidas Narváez, gerente general de la empresa, finalizó comentando que, “efectivamente en el día de ayer lunes (19 de diciembre) realizamos una reunión con el concesionario y con la interventoría para revisar la totalidad de los documentos sobre los cuales se realizaron algunas observaciones que fueron ajustadas”.

El contrato continúa ejecutándose en los términos pactados, sin que estos trámites de carácter formal hayan generado un impacto negativo al proyecto.