En un mundo empresarial en constante evolución, la apuesta por la sostenibilidad no solo se ha convertido en una necesidad moral, sino en un motor de progreso y éxito para las organizaciones. La elección de un edificio sostenible, lejos de ser una simple tendencia, representa un impacto profundo en la reducción de los efectos ambientales, al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las metas de responsabilidad corporativa, bienestar y productividad de los empleados y representa una inversión para el futuro en términos de ahorro y éxito financiero.
“Los edificios sostenibles son una inversión inteligente para las empresas que buscan mejorar la productividad y el bienestar de sus empleados, y cumplir con sus objetivos de sostenibilidad. Podemos asegurar que una edificación de estas características logran impactos significativos”, asegura Tomás Huertas, gerente de la Torre Norte de Atrio, edificio de oficinas más importante del país con certificación LEED Gold.
Las edificaciones sostenibles que hacen un uso eficiente de los recursos (energía, agua, materiales) a lo largo de su ciclo de vida, aporta a la mitigación y adaptación al cambio climático, genera mayor valor a sus propietarios y, sobre todo, tiene un efecto positivo en la salud, bienestar y felicidad de las personas.
Mejora los resultados financieros
Los beneficios de los edificios sostenibles también se traducen en una mejora de la rentabilidad de las empresas. Los ahorros en costos de energía y agua, la mejora de la productividad y el aumento del valor de los activos inmobiliarios contribuyen a reducir los costos y aumentar los ingresos.
Hay un 12% más de rentabilidad para las compañías en edificios LEED comparadas con aquellas que trabajan en edificios convencionales, de acuerdo con un estudio de McKinsey & Company.
Además, IFC (International Finance Corporation) encontró que se ahorra hasta un 30% en los costos operativos y aumenta el valor en el mercado de este tipo de edificaciones en un 10%. Esto se traduce en un mejor desempeño financiero para las empresas que ocupan o invierten en estos edificios.
Hay un 12% más de rentabilidad para las compañías en edificios LEED comparadas con aquellas que trabajan en edificios convencionales, de acuerdo con un estudio de McKinsey & Company.
Ahorro
Los edificios con certificación LEED suelen tener un consumo de energía y agua significativamente menor que los edificios convencionales. Esto se debe a que incorporan una serie de estrategias de eficiencia energética y de uso de agua, como la iluminación LED, la ventilación natural y la gestión de residuos, reduciendo hasta en un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero, indica un informe de las Naciones Unidas titulado The 2020 global status Report for Building and Construction.
De acuerdo con un estudio de la U.S. Green Building Council, los edificios sostenibles con certificación LEED pueden ahorrar hasta un 30% en energía, un 20% en agua y un 15% en materiales. Esto se traduce en ahorros significativos para las empresas en operación.
Productividad de los empleados
Para los empleados los edificios sostenibles proporcionan un entorno de trabajo más saludable y cómodo. Esto se debe a que incorporan sistemas de ventilación eficientes para obtener un aire interior limpio y fresco; la luz natural contribuye al bienestar físico y mental de las personas; y sus materiales de construcción absorben el sonido, lo que ayuda a crear un entorno de trabajo silencioso y tranquilo esencial para la concentración y la productividad. Además, los sistemas de tratamiento de agua garantizan la calidad del agua potable; los materiales sostenibles en su construcción y decoración generan un ambiente más saludable; y cuentan con acceso a lugares de descanso, entornos visuales agradables y espacios de trabajo colaborativo. Como resultado mejoran la productividad de los colaboradores.
Diferentes estudios han demostrado un impacto positivo de los edificios sostenibles en los colaboradores: 11% menos de ausencias por enfermedad y un 26% más de productividad, 20% más de satisfacción laboral que aquellos que trabajan en espacios convencionales, 15% en la reducción de estrés y los empleados que trabajan en entornos de trabajo sostenibles tienen un 22% más de probabilidades de sentirse orgullosos de su empresa.
Adicional a los beneficios financieros y tributarios establecidos para las edificaciones sostenibles, están los beneficios tangibles o intangibles para los usuarios de este tipo de edificaciones. Entre estos se encuentran el mejoramiento de la salud y el bienestar de los ocupantes, el aumento de la productividad de los colaboradores, el fomento de prácticas comerciales sostenibles y la reducción de costos para todos.
La Torre Norte de Atrio
La Torre Atrio en el centro de Bogotá se convirtió en uno de los edificios más modernos y sostenibles en América Latina. El edificio cuanta con certificación LEED Gold (Leadership in Energy and Environmental Design), un sistema que reconoce las mejores prácticas y estrategias para el cuidado del medio ambiente, desde el diseño y la construcción de edificaciones sostenibles.
En la Torre Norte de Atrio, por ejemplo, hay un ahorro del 15% en energía, 40% en agua, 65% en agua para riego, entre otros recursos
Otro aspecto innovador de la Torre Atrio y de gran impacto para el desarrollo de Bogotá es el espacio abierto al público. De los 16.000 metros cuadrados que conforman la superficie, 10.000 podrán ser transitados por las personas que recorren el sector diariamente, generando mayor movilidad y conectividad entre el norte y sur de la ciudad.