Científicos colombianos desarrollan híbridos, única salvación para los cultivos de palma de aceite en el mundo

La palma de aceite, la gran esperanza para el desarrollo del agro colombiano en los años 80 y 90, también sufre los efectos de una plaga que ha devastado plantaciones completas en América Latina, sin embargo, un híbrido de la palma de aceite africana y de la americana, puede ser la salvación para este cultivo, revelaron científicos del sector.

Hernán Mauricio Romero

Durante la XX Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite, el director de investigación del Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma), Hernán Mauricio Romero, presentó un “híbrido interespecífico OxG” de palma de aceite, del que dijo que puede hacer “evolucionar la palmicultura mundial”.

Romero dijo que este cultivar, como se denomina biológicamente la siembra y desarrollo de microorganismos, fue pensado inicialmente para prevenir la enfermedad de la pudrición del cogollo, una plaga que destruye los tejidos de la palma de aceite y ha causado la desaparición de plantaciones en Colombia, Ecuador, Brasil, Panamá, Surinam, entre otros.

Pero contrario a lo que se esperaba, este “híbrido” ha demostrado además una “altísima” productividad, que sería la redención para este sector en el que Colombia es el cuarto productor en el mundo y el primero en América.

Este “híbrido interespecífico”, es un cruce entre la palma americana de aceite ‘Elaeis Oleifera’ originaria de Cereté, en el norte de Colombia, y la palma africana de aceite ‘Elaeis Guineensis’, que le dan el nombre OxG, el panorama del sector puede cambiar.

Este milagro fue gracias a investigaciones científicas realizadas por Cenipalma, que logró no solo hacer que produjera, sino que tuviera una producción abundante que hizo que se empezara a ver como un cultivo nuevo de una importancia económica enorme, al punto que a nivel internacional es cada vez más el interés en estos cultivares y en la tecnología desarrollada alrededor de ellos.

Alexandre Patrick Cooman

El director general de Cenipalma, Alexandre Patrick Cooman afirma que estos cultivares son una gran opción para muchos palmicultores “porque son cultivos con unos rendimientos en producción extraordinarios lo cual también repercute en beneficios importantes tanto económicos como ambientales y sociales”.

Por su parte, Romero dijo que “los países de Latinoamérica que tienen el riesgo de la pudrición del cogollo, a los que ya les ha llegado, o a los que están más cerca de llegarles, son los primeros que piensan en los híbridos interespecíficos OxG”.

Ecuador está con un problema serio de pudrición del cogollo y están cambiando prácticamente toda su palmicultura hacia híbridos interespecíficos OxG”, dijo.

En Colombia hay unas 90.000 hectáreas sembradas con el híbrido lo que equivale al 14 % del total, y de estas, según los expertos, hay entre 75.000 y 80.000 hectáreas en producción y el resto en etapa de desarrollo.

La plaga de la palma africana

Para la gran mayoría del país es totalmente desconocida la grave situación que atraviesan los cultivadores de la palma de aceite.

La única referencia conocida era la situación que se presentó en los años 70 donde se perdieron más de 5.000 hectáreas en Urabá en una plantación llamada Coldesa donde el cultivo de palma africana se murió, pero sorprendentemente los híbridos quedaron vivos.

En Puerto Wilches, en el centro de Colombia, la plaga destruyó cerca de 50.000 hectáreas sembradas de palma.

Otra situación similar se presentó en la región de Tumaco, Allí se perdieron 35.000 hectáreas por la pudrición del cogollo, enfermedad que planteó que se necesitaba tener una alternativa o no se podría volver a tener el negocio de la palma de aceite.

Las investigaciones de los científicos de Cenipalma hoy permiten hablar de un “nuevo cultivo” de esta oleaginosa.

A los híbridos los vemos como un nuevo cultivo porque ni siquiera estamos diciendo que es un cultivar diferente o una forma diferente de sembrar palma de aceite, sino que es un nuevo cultivo”, afirma Hernán Mauricio Romero.

La tasa de renovación con los híbridos es mayor que la tasa de renovación con Guineensis comúnmente llamada palma africana de aceite”, explica Romero, pero advierte, sin embargo, que aunque en la actualidad hay mucha demanda de híbridos, no hay mucha semilla para sembrar”.