Causas y tipos de meningitis

Recientemente un caso de meningitis bacteriana fue detectado en un funcionario de la Contraloría General de la República en Bogotá, por lo cual la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, desplegó un equipo de respuesta inmediata para realizar una investigación epidemiológica en el entorno laboral del paciente.

Ante la alarma, la Secretaría de Salud reiteró que el riesgo de transmisión para la población general es bajo, pero enfatizó la importancia de identificar y tratar oportunamente los casos de meningitis bacteriana para evitar complicaciones graves.

La meningitis es la inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. Puede ser causada por diversos agentes infecciosos, así como por otros factores no infecciosos. Estas son sus causas y tipos:

  • Meningitis viral: Es la más común y generalmente menos grave. Puede ser provocada por enterovirus, el virus del herpes simple, el virus del sarampión, entre otros.
  • Meningitis bacteriana: Es más grave y requiere tratamiento inmediato. Puede ser causada por bacterias como: Neisseria meningitidis (meningococo). Es esta la bacteria que fue detectada en el edificio de la Contraloría. Streptococcus pneumoniae (neumococo). Haemophilus influenzae tipo B (menos común por la vacunación). Listeria monocytogenes (especialmente en neonatos, embarazadas y personas inmunocomprometidas).
  • Meningitis fúngica: Es menos frecuente y ocurre principalmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados, siendo Cryptococcus una de las principales causas.
  • Meningitis parasitaria: Puede originarse por parásitos como Angiostrongylus cantonensis o Naegleria fowleri, aunque es poco común.
  • Meningitis no infecciosa: Puede deberse a enfermedades autoinmunes, cáncer, medicamentos o traumatismos craneoencefálicos.

Según la Organización Mundial de la Salud, la bacteria Neisseria meningitidis, causante de la meningitis meningocócica, se transmite de persona a persona a través de gotículas (pequeñas partículas de líquido que se expulsan al hablar, toser, estornudar o respirar) respiratorias y secreciones de la garganta o la nariz.

Formas de contagio:

  • Contacto cercano y prolongado: Se propaga mediante besos, tos, estornudos o compartir objetos como vasos, cubiertos o cepillos de dientes con una persona infectada o portadora asintomática.
  • Ambientes cerrados y concurridos: Se propaga con mayor facilidad en lugares como dormitorios universitarios, cuarteles, guarderías y refugios.
  • Portadores asintomáticos: Algunas personas pueden llevar la bacteria en la nariz o la garganta sin presentar síntomas, pero pueden transmitirla a otros.