La Secretaría de Educación del Distrito (SED) informó que alrededor de 58 mil estudiantes víctimas del conflicto armado, se encuentran matriculados en 401 colegios públicos de Bogotá. Estas personas representan el 9% de la matrícula oficial.
Para apoyar y fortalecer el trabajo de los colegios en una educación inclusiva con enfoque diferencial, la Secretaría de Educación trabaja en alianza con la Red de Museos del Banco de la República con las estrategias como ‘¿Para qué la violencia?’ y ‘Escuela Universos’ y trabaja articuladamente con el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación del Distrito desde la propuesta ‘Cartografía Bogotá Ciudad Memoria’.
Esta unión de esfuerzos ha contribuido a identificar, promover y visibilizar experiencias, procesos y propuestas pedagógicas en torno a la construcción de memoria histórica, paz, reconciliación y migraciones en y desde la escuela-territorio, bajo el convencimiento de aportar a la construcción de una sociedad capaz de superar el conflicto armado y de asumir con integridad la migración externa, especialmente de ciudadanos venezolanos.
“Estamos convencidos que las pedagogías de las memorias aportan en la formación de niñas, niños, adolescentes y adultos como personas con un rol político, que les permite ser críticos y propositivos, capaces de comprender y ponerse en el lugar del otro”, explicó Virginia Torres, directora de Inclusión e Integración de Poblaciones de la Secretaría de Educación del Distrito.
La funcionaria subrayó que este acompañamiento pedagógico se suma a la iniciativa ‘La escuela abraza la verdad’, ya que “la educación en un país donde la historia ha registrado uno de los conflictos armados de más larga duración, estas pedagogías son una posibilidad ética y estética de cambio en el presente, reconociendo el pasado y abriendo un camino para promover y alcanzar la dignificación de las personas que sufrieron las atrocidades del conflicto”.
Los esfuerzos para estos propósitos los desarrolla la entidad bajo la estrategia ‘Pedagogías de las memorias’ con el acompañamiento a docentes para que estudiantes y familias encuentren caminos para reconocer su pasado y resignificarlo en clave del derecho a recordar, narrar y restablecer versiones sobre lo acontecido.
En este contexto, se abre paso a reflexiones y transformaciones pedagógicas en torno a la verdad, la justicia, la reparación y la dignificación de más de 58.751 estudiantes víctimas del conflicto.
El trabajo con herramientas pedagógicas, metodológicas y conceptuales para el reconocimiento y garantía de derechos aparece como la impronta pedagógica de esta propuesta que llega a más de 76 colegios para el presente año.
La Secretaría de Educación del Distrito bajo Plan de desarrollo ‘Un Nuevo Contrato Social y Ambiental para la Bogotá del siglo XXI’ reconoce la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras como posibilidad para garantizar la educación inclusiva con enfoque diferencial y manifiesta su compromiso con la educación inclusiva de calidad y con los procesos de desarrollo integral que garanticen la enseñanza, el aprendizaje y la participación de todas y todos desde una perspectiva de derechos, poniendo siempre la educación en primer lugar.