Fernando Botero, un artista cuyas pinturas con gruesos volúmenes alcanzaron fama internacional, abriendo puertas a muchos latinoamericanos después de él, murió a los 91 años.
El presidente Gustavo Petro lo llamó “el pintor de nuestras tradiciones y defectos, el pintor de nuestras virtudes”.
Los medios locales elogiaron a Botero como el mayor artista colombiano de todos los tiempos. Su ciudad natal, Medellín, declaró una semana de luto.
“Ha muerto Fernando Botero, el pintor de nuestras tradiciones y defectos, el pintor de nuestras virtudes. El pintor de nuestra violencia y de la paz. De la paloma mil veces desechada y mil veces puesta en su trono”, manifestó en redes sociales el presidente colombiano, Gustavo Petro, haciendo alusión a la paloma que se exhibe en la Casa Nariño (sede presidencial) y que el artista regaló para conmemorar el acuerdo con las FARC de 2016.
El expresidente Juan Manuel Santos también habló de la pérdida: “Lamentamos profundamente la partida de Fernando Botero, uno de los más grandes artistas de Colombia y del mundo. Siempre generoso con su país, un gran amigo, y apasionado constructor de paz. Nuestras más sinceras condolencias a toda su familia”.
La obra de Botero está muy presente en la Casa de Nariño, sede de la Presidencia de Colombia, donde los visitantes pueden ver “La paloma de la paz”, una escultura blanca y regordeta que hizo con motivo de la firma del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC en 2016, o “La monja”, una monumental pintura que donó en los años 80 al entonces presidente Belisario Betancur.
Por su parte, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, lamentó “con dolor en el alma la muerte del maestro Botero”.
“Su vida, su obra, su amor por Medellín y Colombia perdurarán por siempre. Medellín decreta siete días de luto y rendirá homenaje desde Plaza Botero y demás sitios dónde su legado permanecerá por siempre”, anunció el alcalde.