Trabajadores de Aguas de Bogotá protestan por inminente liquidación de la empresa

Cuatro días de protestas completan los trabajadores de Aguas de Bogotá luego de que se enteraran de que esta empresa pública, fundada durante la administración del exalcalde Gustavo Petro para atender los servicios de aseo de los capitalinos, se había quedado por fuera de la licitación de aseo de la ciudad.

Los trabajadores vienen denunciando como el gerente, Juan Manuel García Borrero,  les aseguró hasta el último momento que la empresa estaba preparada para participar en la licitación pero que, finalmente, Aguas de Bogotá y sus más de 3.700 trabajadores se habían quedado por fuera del negocio por no tener una póliza aseguradora.

“Nosotros no vamos a entregar ninguna zona porque esta empresa fue creada para nosotros los trabajadores que dependemos de este ingreso. Mi señora madre es discapacitada. Mi hogar depende de mí. Todos aquí estamos en condición de vulnerabilidad: hay madres cabeza de familia que dependen de este trabajo para pagar un arriendo, una alimentación, un estudio”, asegura María Denis Salas, una de las operarias de Aguas de Bogotá que se concentró a las afueras del Concejo para exigir su derecho al trabajo.

La situación de Aguas de Bogotá no es una sorpresa, se sospechaba que el alcalde Enrique Peñalosa, fiel a su credo neoliberal, había decidido entregarles la totalidad del negocio de aseo de la capital de los próximos 8 años a operadores privados (un negocio calculado en unos 5 billones de pesos). Para este propósito, Aguas de Bogotá es un obstáculo.

Las y los trabajadores seguirán movilizados en los próximos días exigiéndole al Concejo de la ciudad que tumbe la licitación y evite la liquidación de la empresa.

“Lo único que queremos es que la empresa siga y nosotros estamos en esto para que no se acabe”, asegura Wilmer Rueda Márquez, otro de los trabajadores que protestó frente al Concejo.

La defensa del patrimonio público; la exigencia de un modelo de aseo incluyente, económico y ambientalmente sostenible; y el derecho a un trabajo digno inauguran la agenda de luchas para el 2018.

Diciembre 23 de 2017