Durante tres meses numerosas familias de Bogotá y grupos de amigos tomaron parte en este evento. El de Daniel Millán, uno de tantos casos que corroboran la buena función de este evento de la Alcaldía y el IDRD.
La masiva participación de bogotanos y la buena asistencia a las finales de los respectivos campeonatos, confirmaron el éxito de los II Torneos Deportivos Interbarrios de la capital del país, cuyas finales se disputaron en el polideportivo del barrio La Fragua, en la localidad de Antonio Nariño.
El objetivo de los torneos se cumplió. Cerca de 6.500 personas armaron su ‘combo’, familiar o de amigos, para tomar parte en los torneos de banquitas, baloncesto, fútbol 8 y voleibol, de este masivo evento organizado por la Alcaldía Mayor de Bogotá y el IDRD.
Durante tres meses, los casi 4.000 hombres y 2.500 mujeres que tomaron parte en los torneos, se divirtieron -además de competir-, compartiendo con sus amigos, familiares y con los rivales, a lo que conocieron en competencia.
Fueron tres meses de emociones en los torneos de banquitas 5×5 categoría única, baloncesto 3×3 mayores y senior, fútbol 8 mayores y senior y voleibol 4×4 categoría única.
Lo más destacable fue que estos torneos eran con equipos mixtos, hombres y mujeres, buscando el objetivo de inclusión de la mujer y que los hombres compitieran con ellas y respetaran su condición, para tratarlas con respeto.
Los campeones
El cuadro de honor de esta edición de los Torneos, fue el siguiente:
En banquitas 5×5, el campeón fue El Combo de Sebas, de la localidad de Ciudad Bolívar, que venció en la final a Aire Tupac de Suba, subcampeón. El tercer lugar fue para The Moncel, de Rafael Uribe Uribe.
En voleibol 4×4 los campeones fueron Los Borbotones de la localidad de Santa Fe, seguidos por el equipo En Zona de Engativá y Porvenir de Bosa, segundo y tercero respectivamente.
Pasando al baloncesto 3×3, en la categoría mayores el campeón fue Lanceros, de la localidad de Bosa, dejando el segundo lugar a Monsters de Suba y el tercero a Linces de Usme. Y en categoría senior, el título fue para EFB Titans de Engativá, que venció en la final a Madrigal de Engativá. La tercera posición fue para Vikingos de Usaquén.
Y en el fútbol 8, en la categoría mayores, en una disputada final El Combo de Jaime, de Kennedy, fue el campeón al vencer a Talentos Bogotá también de Kennedy. La tercera casilla fue declarada desierta. Y en la categoría senior el título correspondió a Fundación Deporte y Esperanza de Engativá, que venció en la final a Ciudad Bonita de Usaquén, subcampeón. El tercer puesto fue para Cafetto, de Antonio Nariño.
Con todo el combo
El día de las finales, se pudo corroborar que uno de los objetivos de los Torneos Interbarrios se cumplía: el de unir a las familias. Varias de ellas estuvieron presentes y una de ellas fue la de Daniel Millán, jugador de baloncesto del equipo Madrigal, subcampeón en senior.
Él tiene 52 años, trabaja independiente y desde los 11 -casi toda la vida-, ha jugado baloncesto. Lo practica tres veces por semana jugando con sus amigos, y lo domingos de 9:00 a.m. a 1:00 de la tarde con otro grupo al que le gusta.
Daniel estuvo acompañado de su esposa Alba, su hijo Daniel Andrés, su nuera Alejandra, y sus nietos Daniel Felipe y Valentina Millán. Siempre ha sido deportista y eso les inculcó a sus hijos y ahora a sus nietos.
Su esposa siempre lo ha acompañado, lo apoya, porque dice que lo importante es compartir en familia y con los amigos.
Respecto de los Torneos Interbarrios, Daniel no dudó en decir que “son una gran oportunidad, para las personas que practicamos alguno de estos deportes, en el caso mío el baloncesto, de divertirnos y compartir con mucha gente. Gracias a la Alcaldía de Bogotá por apoyarnos en esto y que ojalá siga haciéndolo, fomentando el deporte”.
Indicó que “éstos torneos han servido para unirnos más entre nosotros, entre los que formamos parte del equipo, a pesar de que jugamos hace años juntos. Y para conocer gente a nivel Bogotá, a otras personas de otras localidades, porque Bogotá es tan grande que hay sitios a los que uno nunca va”.
Por último, señaló que “también a muchos nos sirvió para integrarnos más con nuestras familias, a las que a veces por trabajo u otros compromisos, sin querer, no les damos la atención debida. Y aquí uno tiene la oportunidad de traer a la familia a compartir un momento agradable”.
Fuente: IDRD
Diciembre 22 de 2018