En Colombia más de 21 millones de personas viven en la pobreza y 7,4 millones en pobreza extrema.
De acuerdo con el DANE, la pobreza monetaria pasó del 35,7% de la población en 2019 al 42%, un aumento de 3,5 millones de personas en esa condición de un año a otro. Con eso, el 2020 cerró con 21 millones de colombianos en esa situación.
En cuanto a las personas en situación de pobreza extrema, este indicador subió 5,5 puntos porcentuales (pps), pues en 2019 cerró en 9,6% y en 2020 el dato fue de 15,1%. Sin embargo, en las zonas rurales este dato bajó 1 pps, pues pasó de 19,3% en 2019 a 18,2%. Según Juan Daniel Oviedo, director del DANE, ese resultado tuvo que ver, sobre todo, con que las ayudas gubernamentales y locales lograron mitigar el golpe.
Para definir el número de personas en esa situación, el departamento estadístico mide el costo para los colombianos de adquirir una canasta básica de alimentos, así como los otros bienes y servicios para vivir, denominado como la línea de pobreza. Con eso, el DANE determinó un promedio nacional, y uno distinto por cada una de las 23 principales ciudades del país.
Eso se traduce en que las personas que ganaron menos de $331.688 al mes en 2020 en Colombia estaban en situación de pobreza monetaria, y los que tenían ingresos mensuales por $145.004 en extrema.
Los resultados que se conocieron estaban en línea con las proyecciones que hizo el Departamento Nacional de Planeación en el documento Conpes de reactivación económica, que decía que el alza de la pobreza podía llegar al 42%, teniendo en cuenta las ayudas sociales. Asimismo, centros como el Banco Mundial o el PNUD habían calculado que ese dato podía llegar a 41,8% y 38%, respectivamente, con esa mitigación.
Si se mira el efecto que la crisis tuvo por zonas del país se ve que la situación fue más difícil para las principales ciudades. De acuerdo con el DANE, Bogotá fue la ciudad que más aportó con ese aumento, pues pasó de tener a 2,2 millones de personas en pobreza monetaria en 2019 a 3,3 millones en 2020, un alza de 1,1 millones de ciudadanos, es decir, aproximadamente 1 de cada 3 nuevos pobres que tuvo el país el año pasado están en Bogotá.
Seguido de la capital, Cali, Medellín y Barranquilla aportaron en total otro millón de personas a la situación de pobreza. De acuerdo con Oviedo, esos resultados estuvieron en línea con lo que se ha visto en los otros datos macroeconómicos, en los que se registra que la pandemia ha impactado más a las zonas urbanas, que son las que se han visto más afectadas por los cierres por cuenta de los picos de contagios.
Y si se mira las ciudades que más tuvieron un incremento en el número de personas en pobreza monetaria, llama la atención que Barranquilla (15,6 puntos porcentuales), Bucaramanga (14,7 pps) y Cali (14,4 pps) fueron las que tuvieron un mayor incremento de su incidencia.
Para algunos analistas, la pobreza monetaria y extrema subieron en las zonas urbanas de Colombia, mientras que en las zonas rurales bajó un poco, o se mantuvo con respecto al 2019. Esto se debe a que la agricultura fue uno de los sectores menos impactados y, adicionalmente, a que la reducción de precios ayudó un poco a las zonas rurales.
Los peores en la región
Según los cálculos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la región pasaría de una incidencia de la pobreza monetaria de 30,5% en 2019 a 33,7% en 2020.
Eso ubica a Colombia, incluso desde antes de la pandemia, con un indicador superior al promedio de Latinoamérica en el indicador de pobreza.
Y para el caso de la pobreza monetaria el promedio de América Latina de 2020 sería de 12,5%, mientras que Colombia cerró ese año con un 15,1%, lo que significó un alza de 5,5 pps frente a 2019
El efecto de las ayudas
Aunque el aumento de la pobreza tuvo un incremento preocupante para el país, que además es superior al promedio de la región, las ayudas del Gobierno nacional y locales ayudaron a frenar ese impacto.
Según el DANE, sin las ayudas ordinarias y extraordinarias la pobreza monetaria no hubiera sido de 42,5%, sino de 46,1%. Es decir que lograron mitigar en 3,6 puntos porcentuales ese incremento.
Y en medio de la discusión por la reforma tributaria, si el país se quedara solo con las transferencias tradicionales, como Colombia Mayor, Jóvenes en Acción y Familias en Acción, la pobreza ascendería a 44%.
En otras palabras, las ayudas extraordinarias lograron contener el golpe a la pobreza en 2,2 puntos porcentuales y las ordinarias en 1,4 puntos porcentuales.
“De cara a la discusión política, es clave decir que las ayudas son un camino para mitigar el efecto de la pandemia en los hogares. Y para el caso de las ciudades necesitamos hacer una buena combinación de crecimiento económico, inclusión productiva y transferencias, porque con esa última no va a ser suficiente”, concluyen los analistas.