La Policía Nacional, a través de la Dirección de Protección y Servicios Especiales (DIPRO) mediante la Seccional de Investigación Criminal y en trabajo articulado con la Fiscalía General de la Nación y la Policía de España, adelantaron una operación contra el flagelo de la violencia sexual de la cual son víctimas, niños, niñas y adolescentes a través del uso de redes sociales e internet.
La operación se desarrolló de manera simultánea en Bogotá, Cartagena, Neiva, Soacha, Medellín, Girón y en Zaragoza, España. La primera modalidad identificada por los investigadores, ocurre en la ciudad Bogotá, donde un hombre identificaba sus posibles víctimas por su afinidad con los cómics orientales conocidos como anime, después que crear un grado de confianza, sexualiza las conversaciones al compartirles dibujos animados pervertidos (Hentai), incitándolos a producir material sexual explícito.
Los controles y verificación de las redes sociales por parte de los padres de familia de una menor de 13 años, se dieron cuenta de cómo la menor era persuadida para compartir videos e imágenes con contenido sexual explícito. El trabajo investigativo permitió determinar que también hay otra víctima de 15 años de edad.
En Zaragoza, se logra la captura de un hombre de nacionalidad guatemalteca, quien persuadió a una menor de edad para que se exhibiera sexualmente frente a él a cambio de suministrarle estrategias para avanzar de nivel en un juego en línea, la inmediatez de la denuncia luego de que la madre se percatara de lo sucedido permitió la ubicación y captura del groomer.
En bello, Antioquia, una mujer de 22 años se dedicaba a captar la atención de niñas, niños y adolescentes ofreciendo el 25% de la renta criminal a cambio de grabar videos con contenido sexual con el fin de ser comercializado en el extranjero a través de aplicativos móviles; la demandante de pornografía cobraba entre 900.000 y 1.200.000 pesos colombianos por el material.
En Bogotá, Soacha, Cartagena y Huila, investigadores de la línea de delitos contra la infancia y adolescencia de la Policía, desarticularon una red compuesta por tres hombres que accionaban criminalmente, quienes se encargaban de compartir, distribuir, divulgar, solicitar y producir material videográfico donde se evidencia el abuso sexual de niños, niñas e incluso bebés.
El contenido sexual era descargado por gestores de red, los cuales crean carpetas compartidas en diferentes equipos de cómputo con conexión a internet, después eran comercializados a través de grupos en redes de mensajería instantánea. Así mismo, se logró establecer que los vídeos producidos estarían en el mercado criminal alrededor de 2.000 y 2.500 euros, y por las fotografías entre 300 y 600 dólares.
En Bucaramanga, se materializó la imputación a dos adolescentes por el delito de pornografía infantil. Los hechos ocurrieron al interior de una vivienda, cuando las hoy indiciadas organizaron un encuentro sexual de dos de sus compañeros de colegio y sin su consentimiento grabaron los videos para después compartir mediante grupos de WhatsApp del plantel educativo, generando bullying en su contra.
Recomendaciones
Padre de familia o cuidador ¿Sabe usted que ve su niño en internet? ¿Con quién habla?
Establezca horarios de conexión a internet, preferiblemente en hora del día o donde un adulto pueda acompañar al niño, niña y/o adolescente.
Orientar a los niños, niñas y adolescentes sobre las buenas prácticas de navegación de internet y realizar acompañamiento.
Evite intercambiar fotografías, videos o mensajes íntimos a través de Internet. Recuerde que puede convertirse en contenido para otros riesgos como el ciberacoso o el grooming.
Evite aceptar personas que no conoce en sus redes sociales, así tengan muchos amigos en común.
Evite tener encuentros con personas que haya conocido en los entornos digitales; tenga en cuenta que siempre existe la posibilidad de que sea un perfil falso.