Liliana Pulido Villamil, subdirectora General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), reportó que, en todo el país, 21.700 unidades de servicio están brindando atención presencial a miles de niñas y niños, con lo que se garantiza su desarrollo integral.
El informe fue presentado en el panel “La presencialidad educativa: un compromiso de todos”, convocado en el marco de la estrategia Hechos y Derechos liderada por la Procuraduría General de la Nación, la Dirección del Sistema Nacional de Juventud “Colombia Joven”, el ICBF, la Federación Nacional de Departamentos y Unicef.
“Hemos logrado estos resultados gracias a la corresponsabilidad entre las autoridades territoriales, los agentes educativos, las familias y los cuidadores que han valorado positivamente el regreso a la presencialidad para el adecuado crecimiento y desarrollo de las niñas y niños”, señaló Liliana Pulido.
Durante su intervención, la Subdirectora General del ICBF presentó las diferentes acciones que se han realizado para garantizar el retorno seguro de las niñas y niños, entre las que se encuentran el desarrollo de un piloto en 2020 con resultados muy positivos, asistencia técnica en territorio, articulación con los Ministerios de Salud y de Educación, vacunación de los agentes educativos, sensibilización a las familias para generar confianza, una estrategia de comunicaciones sobre los beneficios de volver a la presencialidad, y, finalmente, se ha creado un incentivo para los operadores de las unidades de servicio.
Según datos del ICBF, al 3 de septiembre, el 31 % del total de las unidades del ICBF ya se encuentran funcionando en presencialidad. Este retorno es muy importante para enfrentar los impactos negativos en el desarrollo infantil y el aprendizaje que ha traído el aislamiento por la pandemia.
Pulido Villamil alertó sobre el impacto que tiene la inasistencia escolar para la niñez: “Es muy preocupante que en las zonas rurales y centros poblados pasamos del 4,6 % al 30 % de inasistencia escolar durante la pandemia, según cifras del DANE”.
“Estamos corriendo el riesgo de tener una generación afectada por el aislamiento. Las niñas y niños que no han retornado a la educación presencial se ven expuestos a situaciones de angustia, irritabilidad, frustración, falta de sueño, cambio de apetito e hiperactividad”, enfatizó la subdirectora del ICBF.
Finalmente, la funcionaria hizo un llamado para que entre todos SE impulse el retorno y así garantizar el derecho a la educación inicial de todas las niñas y niños de Colombia.