La muerte de un pequeño de tan solo 11 años intoxicado al ingerir accidentalmente un dulce contaminado con un estupefaciente prende las alarmas sobre el auge del microtráfico en la ciudad de Bogotá.
El hecho trágico ocurrió en la localidad de Suba en en el noroccidente de Bogotá. La muerte de un menor de 11 años identificado como David Santiago Bedoya tras consumir un dulce que contenía en su interior una droga alucinógena, genera consternación. El alucinógeno es conocido como LSD.
Yuli Andrea Gordillo, madre de la víctima, como comenzó la tragedia la noche del miércoles 26 de enero, y donde estarían implicadas una tía y una prima del menor fallecido.
Relata la madre que su hermana y sobrina «estaban en su puesto de tintos, allí llegó un sujeto que les regaló unas gomitas por lo que ellas las trajeron a la casa y las dejaron en la mesa. En la tarde del jueves, David Santiago y su hermana encontraron los dulces y se comieron de a uno«.
Indicó que posterior a ingerir las gomitas, comenzaron a sentir frio y mareo, y que el niño sufrió más fuerte los efectos que su hermana.
Tragedia tras el consumo
“Paula no siento la cara, tengo frío, llame a mi papá”, fueron algunas de las palabras que dijo el menor a su hermana, quien trató de ayudarlo pese a estar igual de afectada.
Tras lo ocurrido, la niña llamó a su tía quien llegó al lugar, les prestó auxilio y posteriormente llamó a una ambulancia para llevar al pequeño a un hospital.
“Mi hermana llegó hasta la casa, allí trataron de ayudar a mi hijo, lo metieron a la ducha para cortar el efecto de la droga, pues se dieron cuenta que había sido el dulce, de allí llevaron a mi pequeño al hospital pero llegó sin signos vitales”, relató la madre.
En el centro asistencial el pequeño fue revivido pero debido a las afectaciones falleció en la madrugada del sábado 29 de enero.
“Mi hermana ha entregado varias versiones sobre lo que pasó, nosotros queremos que las autoridades aclaren esta situación que hoy nos deja un gran vacío”, sostuvo.
Por ahora el cuerpo del niño fue entregado a los padres y las autoridades iniciaron las investigaciones para establecer el origen de las gomas y las versiones entregadas por la tía del menor.