Como una novela de ciencia ficción fueron las declaraciones de tres militares estadounidenses retirados que testificaron el pasado miércoles 26 de julio en una audiencia del Congreso de EE.UU. sobre sus experiencias con objetos voladores no identificados, durante la cual aseguraron que el Gobierno norteamericano sabe más sobre la cuestión de lo que revela al público.
Ryan Graves, expiloto de la Armada, afirmó ante una subcomisión de supervisión de la Cámara de Representantes que existe miedo entre los pilotos militares y comerciales a reportar incidentes relacionados con ovnis, ya que temen quedar estigmatizados y sufrir “repercusiones profesionales”.
En su declaración, relató un encuentro que tuvo en 2014 en Virginia Beach, mientras pilotaba un F-18, con un “cubo gris oscuro o negro dentro de una esfera transparente” que se acercó a 15 metros del avión que encabezaba su flotilla.
“Nuestro escuadrón presentó un informe de seguridad, pero no hubo un reconocimiento oficial del incidente ni ningún otro mecanismo para informar los avistamientos”, denunció, agregando que este tipo de sucesos se volvieron más frecuentes.
“Estos objetos permanecían completamente estacionarios en vientos huracanados de categoría cuatro”, describió Graves. “Los mismos objetos luego acelerarían a velocidades supersónicas, 1,1, 1,2 Mach, y lo harían en comportamientos muy erráticos y rápidos para los que no tenemos una explicación”, aseveró.
De acuerdo con sus palabras, pilotos de aerolíneas comerciales también avistaron ovnis.
Por su parte, David Grusch, exfuncionario de inteligencia de la Fuerza Aérea, aseguró que las autoridades probablemente tienen información sobre la actividad “no humana” extraterrestre desde la década de 1930 y que recuperaron biomaterial de naves estrelladas.
Grusch señaló que el programa para investigar tecnologías de ovnis se financia a través de “malversación de fondos”. Al ser preguntado sobre si, en su opinión, “las corporaciones de EE.UU. están cobrando de más por algunas tecnologías que están vendiendo al Gobierno de EE.UU. y este dinero adicional va a programas”, el exfuncionario de inteligencia respondió: “Correcto”.
Tecnología «superior a cualquier cosa que teníamos»
David Fravor, comandante retirado de la Armada, declaró también que los ovnis son una amenaza para la seguridad nacional. “La tecnología a la que nos enfrentábamos era muy superior a cualquier cosa que teníamos”, destacó sobre un episodio que vivió en 2004, frente a las costas de San Diego.
Afirmó haber detectado en aquel entonces un objeto volador blanco que no tenía rotores ni alas visibles. Fravor se acercó a esa aeronave, que, a su vez, empezó a aproximarse al avión de combate, pero luego desapareció y surgió segundos después a una distancia de casi 100 kilómetros.
Tim Burchett, representante republicano por el estado de Tennessee, calificó el presunto ocultamiento de información sobre los ovnis por parte del Gobierno como el “mayor encubrimiento de la historia”.
“Tenemos que decirle a la gente del Pentágono que trabajan para nosotros, no trabajamos para ellos”, enfatizó. “Vamos a descubrir el encubrimiento”, prometió.