La Directora General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Lina Arbeláez, ratificó hoy su compromiso con la protección del derecho que tienen las niñas, niños y adolescentes a ser escuchados y la prevención de conductas que les impidan expresarse libremente.
Al suscribir el Pacto de la Defensoría por los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes y el cuidado del medio ambiente y el planeta, junto al Defensor del Pueblo, Carlos Camargo; y los niños Francisco Vera y Carlos Felipe Camargo, la Directora insistió en que las voces de los niños, niñas y adolescentes siempre serán escuchadas. “Les creemos y en ustedes tenemos la confianza absoluta de que van a generar un cambio estructural en Colombia”, insistió Lina Arbeláez.
El pacto compromete a los firmantes a proteger el derecho fundamental a la libertad de expresión de los niños, niñas y adolescentes colombianos y a garantizar su participación en los temas que los afectan. Así mismo, los convoca a reforzar la lucha contra las diferentes modalidades de violencia que amenazan a la niñez tanto en espacios físicos como digitales, y a hacer seguimiento a casos especiales como el de Francisco Javier Vera, el niño de 11 años amenazado por su activismo en la defensa del medio ambiente.
Los firmantes condenaron enfáticamente todas aquellas amenazas y acciones que buscan de manera cobarde, silenciar las opiniones de los niños, niñas y adolescentes y se comprometieron a generar una plataforma para amplificar las voces de los niños y niñas defensores de derechos humanos para prevenir e investigar todo hecho que pretenda atentar contra su derecho a expresarse libremente y a ser escuchados.
En este sentido, se creará un espacio de diálogo entre diferentes niños y niñas, para fortalecer su labor de defensa de los derechos humanos y amplificar sus voces e intereses.
El Estado colombiano, a través de la Constitución Política de Colombia, la ratificación de la Convención de los Derechos de la Niñez y la Ley 1098 de 2006, reconoce a los niños, las niñas y los adolescentes como sujetos activos de derechos. Esto significa que, como seres humanos, gozan de todas las potestades necesarias para vivir una vida digna y crecer libres de violencias y discriminación.