Desde 1962, todos los 27 de marzo se celebra alrededor del mundo el Día Mundial del Teatro. Colombia no es la excepción y en el marco de esta importante fecha, la FUGA le rinde tributo a la actriz, directora de teatro y gestora de proyectos culturales Fanny Mikey, aquella inolvidable mujer de sonrisa infinita y ensortijada cabellera. Argentina de nacimiento y colombiana por adopción, fue una figura clave en el desarrollo de las artes escénicas de Colombia y del mundo. La creación del Teatro Nacional y del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, este último junto a Ramiro Osorio, son dos de sus logros más recordados.
En el marco del Día Mundial del Teatro, en El Muelle de la FUGA, se llevará a cabo el lunes 27 de marzo, a las 5:00 p.m., una conversación sobre su vida y obra a cargo de personas cercanas a ella: Jorge Alí Triana, Adela Donadío, Víctor Sánchez, y su hijo Daniel Álvarez Mikey, hablarán sobre sus vidas al lado de ella, sobre sus proyectos artísticos y las distintas facetas de una artista, mujer y gestora incansable.
Luego, a las 6:00 p.m., se proyectará en pantalla gigante, en la calle 10 frente a la FUGA el documental “Fanny para siempre”, dirigido por Daniel, su hijo. El documental fue producido por Areavisual & Señal Colombia y contó con la producción de Darío Silva y la fotografía de Gustavo Gordillo.
“Fanny Mikey dejó una huella imborrable en Colombia gracias a su visión y su capacidad de gestión y movilización. La FUGA fue durante varias ediciones una de las sedes del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá y gracias a ella nuestro público pudo disfrutar de obras nacionales e internacionales de gran nivel. Este homenaje es una pequeña muestra de nuestro agradecimiento por su aporte al desarrollo cultural de Bogotá y de Colombia”, comenta Margarita Díaz, directora de la FUGA. En la moderación de este encuentro estará el periodista Diego León Giraldo.
De origen lituano y nacida en Buenos Aires, Elisa Fanny Mikey Orlanszky, incursionó muy joven en el mundo de la actuación. Llegó a Colombia en 1958, país que la acogió con los brazos abiertos. En este país dio rienda suelta a su talento y emprendió proyectos con los que se instaló en el corazón de los colombianos.