Unas 140 organizaciones gremiales y sociales de la salud, agrupadas en el Pacto por la Vida y por la Salud, pidieron al Gobierno que adopte la postura ante la Organización Mundial del Comercio, OMC, de exigir la liberación de las patentes de las vacunas del coronavirus para que puedan ser fabricadas en distintos países alrededor del mundo, entre ellos Colombia.
En rueda de prensa virtual, Astrid Castellanos, de la Mesa por la Salud, señaló: “Exigimos una vacunación universal que tenga el respaldo científico y la garantía de calidad. Y al Gobierno que acoja la petición ante la OMC para que se liberen las patentes y puedan ser fabricadas y tengan los accesos los países pobres y que no sea después que el aspecto económico sea una barrera de acceso para las vacunas en nuestro país”.
A su vez, Néstor Álvarez, defensor del derecho a la salud, pidió al Ejecutivo “Garantizar transparencia de resultados clínicos y costos de fabricación de la vacuna, un compromiso de buscar una colaboración internacional y una postura solidaria con la población más pobre y colaboración de los investigadores para que haya transferencia de tecnología en ese sentido. Tenemos capacidad para desarrollar una vacuna”.
Eduardo Guerrero, experto en salud pública, anotó en su intervención que “Las vacunas y medicamentos esenciales deben ser un bien público y debe haber un acuerdo internacional. Este no es un asunto solo del Gobierno sino también de los ciudadanos, los grandes bloques de ciudadanía deben pronunciarse”.
El epidemiólogo Francisco Rossi puso de presente que “Hay vacunas chinas públicas que se pondrían al servicio de cualquier país que desarrolle su capacidad de producción. Todo país que quiera resolver el problema de esta pandemia y de las que vendrán debería desarrollar su capacidad de producción. Es algo que se le ha pedido al Gobierno, pero hemos tenido una respuesta muy pobre. Nosotros produjimos vacunas para la región y hemos perdido esas facultades y hoy tenemos un problema de soberanía farmacéutica”.
Entre tanto, William Agudelo, representante del magisterio, planteó: “Una vacuna libre, para todo el mundo, gratuita y universal. Nos preocupan las posturas del Gobierno porque están beneficiando las grandes multinacionales y nos quieren aplicar la política del sálvese quien pueda. Con respecto al proyecto que discute el Congreso creemos que exonerar a las multinacionales de los efectos de las vacunas muestra que no hay confianza”.
Y la investigadora en salud Marcela Vélez concluyó que “Lo importante es que la vacuna sea segura y eficaz. La de Pfizer ha reportado una efectividad de más del 90%, Moderna reporta 94% y la rusa 92%. A todas esas empresas les hace falta que hagan la publicación transparente de los estudios, y ahí evaluaremos el beneficio real”.