Fallece en Venezuela Nelson Pinedo, cantante insignia de la Sonora Matancera

En la madrugada de este jueves falleció en la ciudad de Valencia (Venezuela), Nelson Pinedo, “El rey del bolero” como era conocido en Latinoamérica.

Pinedo, oriundo del barrio Rebolo de Barranquilla, se consolidó en el ámbito musical gracias a peculiar voz como cantante de la legendaria orquesta La Sonora Matancera de Cuba.

Nelson Pinedo murió tras estar 16 días internado en la Unidad de Cuidados Intermedios de la Clínica La Isabelica en Valencia, Venezuela luego de un accidente cerebrovascular que sufrió hace un mes.

A lo largo de su trayectoria musical, hizo parte de diversas agrupaciones, obteniendo la fama y la gloria con La Sonora Matancera de Cuba.

La voz

Nelson Pinedo Fedullo, nació el 10 de febrero de 1928 en el barrio Rebolo de Barranquilla, hijo de padre zapatero y madre ama de casa, se inició como técnico en la industria textil, después empleado bancario, hasta llegar a locutor de radio en La Voz de la Patria.

Durante su paso por la radio, la locución le permitió aprender a modular y diccionar al hablar, preparándolo para comenzar como aficionado a competir en programas radiales en su natal Barranquilla donde salió ganador en varias oportunidades, descubriendo su verdadera vocación.

Fue la agrupación de Julio Lastra, quien por ausencia de su cantante principal, le brindan la oportunidad de actuar como cantante emergente, Pinedo aprovecha la oportunidad y obtiene éxito interpretando su primer tema, el bolero “Mi cariño”, iniciando así su carrera profesional.

Posteriormente se une a la orquesta de Pacho Galán, llegando inclusive a cantar en inglés, idioma que aprendió por correspondencia.

Viaja a Maracaibo, Venezuela, con el conjunto de Los Hermanos Rodríguez Morena. Allí graba su primer 78 RPM, el bolero, “Mucho, mucho, mucho”, para terminar de graduarse como vocalista en la orquesta de Don Antonio María Peñaloza.

Actúa acompañado por la agrupación argentina de Don Américo en la emisora Nuevo Mundo, donde consigue destacarse gracias al timbre peculiar de su voz. Es escuchado por miembros de La Casino de Sevilla, orquesta española de gira por Colombia y pronto viajaría con ellos a Cuba para competir con las orquestas Los Chavales y Churumbeles de España, verdaderas sensaciones en la isla.

El Casino en Cuba cambia de nombre y se vuelve Serenata Española, envían por él, pues su voz, estilo y gracia, les había convencido. Viaja y se radica en la Habana, donde vestido de andaluz, cantando en sevillano puro con las zetas y todo, compite con Juan Legido a ritmo de españolerías, pasos dobles y boleros, por espacio de 6 meses.

Pinedo aprovecha su estadía en la isla y graba cuatro canciones pegando con “Monísima”, que se convierte en un pequeño hit.

Tito Garrote, su representante, lo acerca a La Sonora Matancera que buscaba suplencia por la partida indisciplinada de su cantante estrella Daniel Santos a México, dejando contratos por cumplir. Así comienza Nelson con sus porros, cumbias y maplés cubanizados más los boleros de rigor, imponiendo clásicos: “Momposina” de José Barros y “El Ermitaño” de Rafael Escalona.

El 18 de mayo de 1954, entró a los estudios de la radio CMQ y grabó sus primeros éxitos con la Sonora Matancera, iniciando así una fructífera asociación que duró cinco años y medio, con viajes, espectáculos, televisión, cabarets, 49 números grabados más una película cubana bajo la dirección de René Cardona: “Una gallega en la Habana” hecha en 1955 donde compartió set con Niní Marshall, Ramón Rivero, Antonio Aguilar y Ana Bertha Lepe.

Nelson llegó para ser de los grandes por su voz y su curiosa y extrovertida manera de vestir acompañada de lazo o pajarita en vez de corbata y su lineal bigote.

Cinco de las canciones que lo inmortalizaron son: “Me Voy Pa’ La Habana”, “Quién Será”, “Momposina”, “Señora bonita” y “El muñeco de la ciudad”.