Las protestas estudiantiles que desde hace un mes llenan las calles de las principales ciudades de Colombia se han convertido en un frente político central para el Gobierno de Iván Duque. Las últimas movilizaciones reflejaron el aumento de la tensión y la noche del jueves derivaron en algunos episodios de violencia y choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad. El movimiento de estudiantes universitarios, que estuvo acompañado durante las primeras semanas por la comunidad de profesores, exige más recursos para la educación superior pública. Sin embargo, el propio mandatario les advirtió este que, al menos por el momento, no habrá un incremento del presupuesto.
El primer verdadero pulso político al que se ha enfrentado el gobierno de Duque, que está a punto de cumplir 100 días, lo han protagonizado los universitarios, cuyas reivindicaciones tienen el apoyo prácticamente unánime de la oposición. No obstante, las últimas horas han dejado fotografías de caos que hasta ahora se habían evitado. La última marcha dejó decenas de personas heridas, un centenar de detenidos y al menos ocho policías lastimados solo en Bogotá, donde la marcha acabó, en el norte de la capital, en un enfrentamiento con el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).
Todas las cabezas visibles de las protestas, que han unido a decenas de miles de manifestantes, han repudiado con claridad la violencia, en las redes sociales se han publicado excesos de la Fuerza Pública contra los estudiantes, al punto que muchos padres de familia preocupados han solicitado que se les respete la vida y se les garantice su derecho a la protesta.
Los movimientos estudiantiles y las principales centrales sindicales han convocado un calendario de movilizaciones que culminará con un paro nacional de 24 horas el próximo 13 de diciembre para rechazar los Presupuestos y la ley de financiamiento.
El Gobierno por su parte, insiste que llegó a un acuerdo con los rectores de las universidades públicas el pasado 26 octubre en el que se aumentó las partidas destinadas a la educación y que en la actualidad no hay de donde sacar más plata para ellas. Los líderes de las movilizaciones, sin embargo, rechazaron dicho acuerdo, e insisten que deben ser recibidos por Duque en un dialogo abierto y sin talanqueras.
Noviembre 17 de 2018