Cuando se realizaban obras de restauración de un sector de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, fue descubierto un mural que data de la primera mitad del Siglo XX, el cual estaba sepultado bajo varias capas de pintura.
El mural del artista manizaleño Alipio Jaramillo, estaba oculto bajo 12 capas de pintura y una más de pañete que fueron aplicadas sobre la obra en anteriores jornadas de arreglos locativos.
La obra del maestro Jaramillo hace alusión a la vida en el campo y las circunstancias propias del conflicto armado que se vivía en esa época.
“La obra es verdaderamente preciosa y es parte del patrimonio que está contenido en nuestra Facultad. Nuestro gran reto es que los estudiantes se apropien de ella, la cuiden y comprendan su valor histórico y patrimonial. ¡Debemos protegerla entre todos!”, señaló a través de su cuenta de X, Silvia Mantilla, vicedecana académica de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales.
La universidad señaló, además, que hay evidencia de que en la misma facultad donde está el mural de Jaramillo había varios murales por el estilo que paulatinamente fueron desapareciendo debido a las reiteradas obras que realizaron antiguas administraciones de la universidad.
Alipio Jaramillo
Este artista ha sido catalogado por los expertos como el “heredero del muralismo mexicano” porque su obra se caracteriza por la viveza de los colores y la fuerza del campesinado. Precisamente, una descripción suya publicada en la Casa de Subastas Christie’s, menciona que “junto con Alejandro Obregón, Marco Ospina y Débora Arango, Alipio Jaramillo es considerado como uno de los primeros artistas colombianos en representar la agitación política y la violencia en su Colombia natal”.
“También fue uno de los primeros artistas en embarcarse en el desarrollo y la ejecución de un proyecto muralista en Colombia y son bien conocidas sus estrechas afinidades con el movimiento muralista mexicano”.
El artista Jaramillo obtuvo su grado como Maestro de Dibujo en la Escuela de Bellas Artes de Bogotá y recibió su diploma de grado de las manos del entonces ministro de Educación, Jorge Eliecer Gaitán, a quien años después le hizo una pintura como homenaje al caudillo asesinado, la cual que se convirtió en una de sus obras más representativas, de hecho forma parte de la Colección del Museo Nacional de Colombia.
Alipio Jaramillo en 1999, su obra refleja la realidad de un país que parece detenido en el tiempo, uno en el que la injusticia, la frustración y la resistencia ante la opresión sigue impactando en los campesinos y los obreros; y así los dibujó él, con rostros cansados, manos curtidas de labrar la tierra, enojados, pero decididos a no callar. Alrededor de 20 pinturas ubicadas en diferentes edificios del campus de la UNAL en Bogotá dan cuenta de su observación sobre una época de profunda violencia, en la década de 1940, pero vigente en pleno siglo XXI.
La recopilación histórica sobre las obras que artista plasmó en diferentes lugares de la Universidad Nacional en Bogotá, alrededor de 19 murales, podrían haber sido cubiertos durante el gobierno militar por el que pasó la Institución en 1954, durante la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla”.
El proceso de restauración del mural encontrado en la Facultad de Derecho es complejo y costoso ya que se hace con un procedimiento que se cobra por cm2 y que por el estado de desgaste requiere de otra inversión aún mayor para recuperarla en su totalidad.