En Bogotá se vivió una noche inolvidable con Metallica

Eran las 8:20 de la noche cuando después de una larga espera, Metallica hizo su aparición en medio de la lluvia y de la algarabía de cientos de fanáticos, sin preámbulos, iniciaron con el clásico “The Ecstasy of Gold” a manera de introducción a dos horas de descarga sonora ante la incredulidad de los miles de espectadores que sin importar el frio asistieron al concierto realizado en el Hipódromo de los Andes.

Acto seguido, Metallica siguió con el tema ‘Hit The Lights’, y sin dar tiempo mientras el público gritaba extasiado por lo que acababa de escuchar, siguieron con ‘For Whom The Bell Tolls’ y remataron con ‘King of Nothing’.

“Bogotá, ¿están vivos?”, preguntó en inglés James Hetfield, y luego dio paso a ‘Sad But True’. No era momento para distracciones, Kirk Hammett abrió ‘Wherever I May Roam’ con un impresionante solo de más de dos minutos.

Al término de esta canción, Hetfield preguntó “¿Están listos para ‘Hardwired to self-destruct’?”, y fue entonces cuando llegó ‘Atlas, Rise’, pieza del tercer adelanto de su nuevo disco, que saldrá al mercado el próximo 18 de noviembre.

Sin respiro, Metallica continuó con ‘The Memory Remains’ y luego ‘Moth Into Flame’, también del nuevo álbum. Con otro solo memorable, esta vez a cargo del bajista Robert Trujillo, llegó ‘Harvester of Sorrow’, interpretación que dejó a todos perplejos porque mientras tocaba iba desafinando lentamente la primera cuerda de su bajo para producir un singular efecto de sonido.

Una descarga de Lars Ulrich y un destello de rayos láser fueron el preámbulo para lo estelar de la noche, ‘One’, ‘Master of Puppets’ y ‘Battery’. La energía con que Metallica tocó estos tres ‘himnos’ hizo inolvidable la noche.

Hammett demostró su virtuosismo y como un extraterrestre inicio una distorsión desconocida que se transformó inexplicablemente en ‘Fade To Black’.

El recital llegó al límite de las emociones con ‘Seek and Destroy’, y fue cuando la banda se despidió e hizo una breve pausa, pero tras la ovación del público regresaron al escenario para deleitar a todos con otra novedad: ‘Hardwired… To Self-Destruct’.

“¿Todavía están ahí? Háganos sentir que todavía están ahí”, dijo Hetfield, y todos elevaron sus manos para dar paso a ‘Whiskey in the Jar’.

Para el cierre, la banda reservó dos canciones que hacen parte de su ‘álbum negro’: ‘Nothing Else Matters’ y ‘Enter Sandman’.

Entre fuegos pirotécnicos y aplausos, Metallica se despidió de Colombia por cuarta vez, para todos los asistentes simplemente fue una noche inolvidable.

Fotos: Juan K Díaz