Ese comité presentó un formulario y 24 documentos ante la Registraduría Nacional, para comenzar un proceso de revocatoria contra la alcaldesa de Bogotá.
En medio de la peor crisis de salud que ha vivido la ciudad de Bogotá en los últimos 100 años, el “uribismo” sigue con su estrategia para hacerse al poder político en la capital revocando el mandata a la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López.
La revocatoria impulsada por Nidia Esperanza Márquez Monroy, una mujer completamente desconocida hasta el momento, que lidera un movimiento denominado “Recuperemos nuestra Santafé sin vías de hecho, por el camino de la institucionalidad, es decir revocando el mandato de la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López”.
En un documento radicado en la Registraduría, el grupo argumenta por qué la alcaldesa de la capital debería ser retirada de su cargo, al que llegó por elección popular hace un año, y advierte que todavía no hay un recinto apto en la Registraduría Distrital para hacer la audiencia pública.
Mientras la Registraduría revisa los papeles y decide si autoriza la recolección de firmas, otro movimiento “uribista” para sacar a López de la Alcaldía de Bogotá, se está creando.
Ese comité lo lidera Fernando Orjuela, quien dijo que están terminando de cumplir con los requisitos para inscribirse. Según él, esa diligencia la harían a principios de la otra semana.
Orjuela manifestó que en febrero ya se estarían recolectando las firmas para convocar a la ciudadanía a las urnas y que ahí decida si se revoca o no la mandataria de la capital, como lo dicta la Ley 134 de 1994. Ante las dudas que presenta su propuesta revocatoria, Orjuela negó que algún político esté apoyando este movimiento.
La revocatoria “uribista” contra la jefa de la Alcaldía de Bogotá tomó fuerzas en esta primera semana del 2021, cuando se conoció que se fue de vacaciones fuera del país con su esposa, la senadora Angélica Lozano.
La burgomaestre recibió una cantidad de críticas por dejar el cargo cuando la ciudad pasa una emergencia por el incremento de casos de coronavirus, que tiene a las camas UCI en una ocupación cercana al 90 %.
No obstante, los cuestionamientos hacia la labor de López se agudizaron cuando se decretó la cuarentena sectorizada en 3 localidades de Bogotá, que ella defendió desde su descanso.
La polémica fue tanta, que la alcaldesa terminó por interrumpir sus vacaciones, y regresó a la ciudad.