La transformación digital acelerada por el COVID-19 conlleva retos personales, organizacionales y académicos.
Organizaciones, empresas, emprendimientos e instituciones educativas frente a la crisis del COVID-19 ha llevado a tomar medidas necesarias por el bienestar y prevención de contagio de las personas. La reinvención y adaptación de los cambios del mercado surgen llevando a una modalidad trabajo y aprendizaje virtual. Julián Domínguez, presidente de Confecámaras mencionó que uno de los aspectos clave para no frenar la dinámica de provisionar, es mantener las cadenas productivas en marcha. Y si bien el país está en plena etapa de avance del covid-19, los empresarios ya trabajan de cara a lo que debe seguir una vez se supere esta crisis.
El Centro Colombo Americano ha acompañado el bilingüismo de Bogotá durante 78 años, en este tiempo han superado los diferentes cambios de los mercados y a las necesidades de los estudiantes apoyando el crecimiento profesional promoviéndolo desde la transformación de la oferta en espacios digitales conectando Estados Unidos y Colombia desde la cultura, el arte, la lectura, el desarrollo profesional y académico
Desde el año pasado el Colombo había proyectado la necesidad de reinventarse y empezar la transformación digital, pero nunca se imaginó que ese proceso fuera a mediado plazo, la situación del COVID-19 dio un empujón para que esa evolución se diera en pocos días.
En tiempos de crisis, el contexto económico actual el trabajo en equipo para disminuir las debilidades y potenciar las fortalezas. Janet Van Deren, directora general del Colombo, afirma que en esta época los sueños continúan y por eso se deben asumir con fortaleza, resiliencia y mente abierta al cambio, «Todas las personas involucradas en el Colombo han estado dando más del 100% para que los estudiantes puedan continuar con sus metas a pesar de las difíciles circunstancias por las que la humanidad está pasando«, dice.
El reto en estos momentos en el aprendizaje de muchos colombianos, implica llevar a cabo un ejercicio permanente para desaprender los conocimientos, valores, creencias, juicios, tradiciones y prejuicios que nos han sido presentados como únicos y verdaderos. Esta es la oportunidad de romper con la linealidad del aprendizaje, permitiendo a los maestros y a los estudiantes, desempeñarse en un escenario en donde existen múltiples maneras de aprender. Esto no significa la creación de lecciones individuales para cada alumno; más bien requiere un esfuerzo enfocado en abordar el alcance completo de las necesidades de aprendizaje dentro de un espacio común. Es por eso que, es necesario indagar sobre mecanismos de enseñanza que les permitan a los docentes incorporar nociones como la «colaboración y el desarrollo emocional«, como elementos esenciales para abrir caminos de aprendizaje en un entorno virtual.
Diana Peñuela y Diego Ubaque profesores del Colombo aseguran que han tenido que reconocer estas y otras realidades como parte de la rutina en el mundo virtual, «Hemos entendido que más allá de la responsabilidad de enseñar un contenido, se nos dio la tarea de inspirar fe y esperanza, aunque nosotros mismos carezcamos de ellas por momentos. No ha sido fácil dejar de lado nuestros propios miedos y preocupaciones, incluso el tiempo de nuestras familias para dedicar más del doble del tiempo que normalmente invertiríamos en preparar una clase con la ilusión de que todo salga perfecto, porque puede que para algún estudiante esa clase sea el mejor momento del día o la oportunidad de retomar sus sueños, puede que el feedback que demos sea la manera en la que alguien sienta que no está sólo«.
Abril 18 de 2020