Representantes de La misión humanitaria estaban en la Estación de Policía Fray Damián cuando recibieron disparos por parte de los uniformados
“Váyanse de aquí, inservibles buenos para nada” le dijeron varios policías a uno de los grupos de la Misión de Verificación que, acompañada por las Naciones Unidas, esperaba que les dejaran ingresar al salón de detenidos de la Estación de policías Fray Damián ubicada en el barrio San Pascual, cerca de la Loma de la Cruz, en la noche del 3 de mayo del 2021.
Luego llegaron más y más policías que los empezaron a rodear. “¿Por qué no defienden a la policía?” Les gritaron varios uniformados mientras entre murmullos sonaban claros varios insultos contra los funcionarios.
La misión humanitaria, compuesta por funcionarios de la Procuraduría, la Defensoría, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y organizaciones sociales habían llegado al lugar media hora antes a verificar la situación de DDHH de los detenidos, pero solo los dejaron entrar por turnos.
«Cerca de las 8:40 de la noche, la misión de verificación llegó a la estación de Policía Fray Damián, informaron a los agentes de policía de su presencia y solicitaron realizar una verificación debido a que tenían información de personas detenidas en el lugar. Los agentes de la policía los dejaron pasar con la condición de hacerlo individualmente«, señaló Defender la Libertad, un colectivo que agrupa a varias organizaciones civiles que se encargaron de hacer un recuento de cómo sucedió el ataque.
Los primeros en entrar fueron los delegados de ONU Derechos Humanos y de la Procuraduría, mientras que las defensoras de Derechos Humanos Darnelly Rodríguez (Red FIC), Ana María Burgos (Fundación CSPP y Campaña Defender la Libertad), James Larrea (CUT), Rubén Darío Gómez (Observatorio de realidades sociales del arquidiócesis de Cali) y un oficial de la Defensoría esperaban su turno para ingresar, cuando empezó el acoso por parte de los uniformados.
Inmediatamente, la Misión de Verificación prendió las alarmas y, al intentar salir del lugar, «un agente de la policía agredió al defensor de Derechos Humanos James Larrea y a las defensoras de Derechos Humanos Darnelly Rodríguez y Ana María Burgos. Los agentes de policía los rodearon y les gritaron que se fueran del lugar, por lo que los defensores aceleraron su paso para salir y recibieron amenazas de que los iban a matar«, comenta Defender la Libertad.
Minutos después, «agentes de policía dispararon sus armas de fuego en contra de la misión humanitaria, luego llegó el Esmad y les lanzó una aturdidora. La Misión fue socorrida por habitantes de la calle que hicieron de escudos humanos y un agente de policía que llegó al lugar y se interpuso entre la Misión y sus compañeros, y les ayudó a salir corriendo del lugar y reencontrarse con oficiales de la OACNUDH y la Procuraduría General de la Nación«.
Una segunda Comisión conformada por personas de la CUT, el CSPP y la Campaña Defender la Libertad tuvieron que refugiarse en la noche en una casa particular en el barrio Junín de Cali, para proteger su seguridad «luego de quedar en medio de un operativo de la policía en el cual los agentes dispararon sus armas de dotación contra ellos y el conjunto de los manifestantes«
El informe del suceso señala que en la noche la policía disparó sus armas y agredió verbal y físicamente a Misión de Verificación integrada por la Red de Derechos Humanos Francisco Isaías Cifuentes, el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, la Campaña Defender la Libertad Asunto de todas, la Central Unitaria de Trabajadores CUT, el observatorio de realidades sociales de la Arquidiócesis de Cali y la Defensoría del Pueblo, quienes se encontraban en una misión de verificación en compañía de oficiales de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y la Procuraduría General de la Nación.