En los últimos días habitantes del municipio de Chía alzaron su voz de protesta por una construcción que la administración municipal, en cabeza del alcalde Luis Carlos Segura, pretende adelantar sobre uno de los últimos parques ubicados dentro de la cabecera municipal de Chía, inaugurado hace poco más de dos años.
El parque, con más de 33.000 metros cuadrados, se convirtió en un espacio sin precedentes en el municipio por sus zonas verdes, grandes árboles, áreas recreativas, ciclorrutas, equipamientos para hacer ejercicio y canchas múltiples, convirtiéndose, debido a la escases de estos espacios en Chía, en un lugar de gran importancia no solo para el vecindarios sino para los habitantes de todo el municipio.
De acuerdo con una de las habitantes del vecindario, Nancy Núñez, “la zona es sin lugar a dudas uno de los mejores desarrollos urbanos del municipio, considerando que Chía no cuenta con espacios de calidad para la interacción y el goce de los habitantes. Por tal razón, me sorprende que el mejor espacio del municipio sea foco de una construcción que si bien tiene un sentido social importante, sacrificará espacios verdes y enormes árboles que embellecen el municipio y que tienen gran valor para la comunidad”.
Por su parte, el alcalde municipal de Chía, Luis Carlos Segura, afirma que “el proyecto será una edificación que servirá como centro de atención y participación para personas con discapacidad, razón se construye en un ambiente necesario para personas en condición de discapacidad, acorde con la naturaleza y los componentes psicosociales que requiere esta población”.
Desde que inició la crisis del Parque Guaia en Chía, líderes ambientalistas se instalaron allí en carpas para defender el parque. La comunidad ha adelantado protestas, marchas, cacerolazos, invitando al alcalde Segura para que reflexione sobre la acción que llevará a cabo.
“Estamos invitando al alcalde para se siente a hablar con la comunidad que lidera, para que escuche y, de paso, disfrute del espacio que quiere acabar. No estamos en desacuerdo con que se construya un Centro para personas en condición de discapacidad, pero esto no debería ser en un lugar como este, un espacio hermoso y medioambiental que ya aporta un gran valor para el municipio. Parece una mentira que vayan a acabar con él”, afirma Juan Sebastián Rodríguez, residente del vecindario.
Aunque el primer mandatario del municipio ha abierto espacios de diálogo para tratar de solucionar la crisis con la comunidad, advirtió que “estos espacios son solo para brindar información sobre el proyecto”, y enfatizó que “no se trata de un espacio de negociación sobre la construcción del proyecto, pues hay unos actos administrativos, debemos garantizar la responsabilidad de la entidad territorial, que es ejecutar una obra conforme al contrato que se celebró”.
Miembros de los consejos de administración de los conjuntos residenciales ubicados en la zona señalan que “el alcalde ha manejado el proceso de adjudicación del proyecto de construcción del centro con poca transparencia, pues no adelantó convocatorias y espacios de socialización de manera idónea”.
Por ahora, líderes de la comunidad conformaron un equipo de investigación que ya ha encontrado una serie de inconsistencias y procesos que manejaron convenientemente para dar vía libre al proyecto. Además preparan una acción popular para frenar un proyecto que significaría el fin de uno de los últimos pulmones urbanos del municipio de Chía.