Detienen en EE.UU. al presunto asesino del cantautor chileno Víctor Jara

El exmilitar chileno Pedro Pablo Barrientos, acusado de torturar y asesinar al emblemático cantautor Víctor Jara hace 50 años, al inicio de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), fue detenido la semana pasada en Florida, sureste de Estados Unidos, anunciaron este martes las autoridades.

Barrientos se encuentra bajo la custodia de los servicios migratorios estadounidenses tras su arresto en la ciudad de Deltona el 5 de octubre. Se espera que sea extraditado a Chile, donde la justicia lo reclamaba desde 2013.

«Tendrá que responder ahora a los cargos que se le imputan en Chile por su implicación en torturas y ejecuciones extrajudiciales de ciudadanos chilenos», declaró John Condon, el oficial a cargo de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional en Tampa, en un comunicado.

El exmilitar, que vivía en el país norteamericano desde 1989, perdió en julio su ciudadanía estadounidense después de que un tribunal determinara que había ocultado información relacionada con su servicio militar cuando le fue solicitado.

Pedro Pablo Barrientos

En 2016, una corte federal de Florida declaró a Barrientos culpable de torturar y de asesinar a Víctor Jara, a raíz de una demanda civil interpuesta por la familia del popular cantante chileno.

Barrientos era entonces un teniente de 24 años y uno de los oficiales a cargo de los detenidos en el Estadio Chile, usado en esa época por los militares como centro de torturas.

Militante del Partido Comunista, Jara fue torturado y asesinado de 44 balazos tras ser detenido en la Universidad Técnica del Estado, donde ejercía como profesor. Tenía 40 años.

Su asesinato, registrado días después del golpe de Estado del 11 de septiembre, fue una de las atrocidades cometidas por la dictadura de Pinochet, que dejó 3.200 muertos y desaparecidos.

El arresto de Barrientos se da semanas después de que la Corte Suprema de Chile condenara a siete militares retirados a penas de hasta 25 años de prisión por el secuestro y el asesinato de Jara y del exdirector de prisiones Littré Quiroga.

Fuente: Deutsche Welle