La red oscura es para muchos sinónimo de actividades ilegales, pero la “darknet” también tiene un lado más que positivo.
Navegar sin ser detectado: en la «darknet«, eso es posible. En la red oscura se pueden visitar páginas web de forma anónima y encriptada. Y eso atrae a los criminales. De vez en cuando, la Policía atesta un duro golpe a los ciberdelincuentes. Así es como fue desmantelado el mercado digital más grande de internet. La Fiscalía general de Coblenza, en el suroeste de Alemania, informó este martes (12.01.2020) que el operador de este DarkMarket, como se llamaba la plataforma, había ido detenido. Además, fueron intervenidos alrededor de 120 servidores en Ucrania y Moldavia.
En el DarkMarket se vendía de todo: uno podía pedir 56 gramos de heroína pura al precio de 900 euros, o un arma de fuego semiautomática por 300 euros. También se ofrecía una lista con los números de la seguridad social de agentes del FBI por 300 euros, y las contraseñas de Facebook de 100.000 usuarios estaban de oferta: solo 30 euros.
Sin la «darknet», WikiLeaks no sería posible
Precisamente esas actividades criminales son las que dibujan la imagen de la «darknet” en la percepción pública. Poca gente la relaciona con temas como los movimientos para la paz, los denunciantes o la libertad de opinión, aunque todo ello está estrechamente vinculado con la red oscura.
Sin ir más lejos, sin la «darknet”, una plataforma como WikiLeaks, que en 2006 empezó a filtrar documentos secretos del Gobierno de Estados Unidos, no sería posible. Y es que a partir de la red de anonimato TOR (el nombre del servidor con el que funciona la «darknet”) es posible encriptar datos sin problemas y subirlos de forma anónima.
«TOR permite además navegar anónimamente a través de internet y visualizar páginas web censuradas”, explica a DW Lisa Dittmer, de Reporteros sin Fronteras (RSF). Su labor en la organización está centrada en la libertad en internet, y sabe que hay países en los que, sin la «darknet”, no sería posible expresar opiniones libremente.
La «darknet” hace frente a la censura en internet
«China es claramente el ejemplo más conocido”, dice Dittmer. «Y naturalmente, Corea del Norte también. En estos países, las redes sociales como Facebook están bloqueadas. Y cada vez son más los países que refuerzan la vigilancia y la censura en internet, por ejemplo Irán o Rusia”.
La red oscura también juga un papel importante en los movimientos de protesta, por ejemplo, en la resistencia contra el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, y su gobierno: «En esos países se restringe de manera drástica el uso de los medios sociales. Y a los periodistas se les retiran las acreditaciones. Por eso se ha vuelto crucial encontrar herramientas de comunicación alternativas que puedan esquivar la censura del Gobierno”, añade.
La mayoría de los usuarios de TOR no son criminales
Precisamente esa era la idea original de la «darknet”, es decir, del proyecto TOR, cuando se creó este navegador, en 2002. «Nuestra misión es que la gente pueda protegerse de la vigilancia y hacer frente a la censura”, explica Julius Mittenzwei, del Proyecto TOR, en entrevista con DW.
Mittenzwei critica la cobertura mediática de la «darknet” y de TOR, que se centra en las actividades ilegales. «Son pocos los que saben que la gran mayoría de nuestros, aproximadamente, dos millones de usuarios diarios utiliza TOR para actividades completamente legales”, subraya.
También Dittmer defiende la necesidad de cambiar esta imagen de la «darknet”. Claro que hay que informar sobre webs criminales como DarkMarket, pero no solo sobre ellas, subraya. Y es que, en su opinión, «la crítica al anonimato en la ‘darknet’ es un ataque a la libertad de prensa y opinión en muchos lugares del mundo”.