Han logrado por primera vez que en una fusión nuclear se genere más energía que la invertida para provocar la reacción.
Científicos de Estados Unidos lograron un gran avance en el largo camino hacia la energía ilimitada y limpia. Un experimento de fusión nuclear hecho en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL por sus siglas en inglés) ha generado más energía que la usada para provocar la reacción, lo que se conoce como ganancia neta. Nunca se había conseguido algo así.
“Si se confirma, estamos siendo testigos de un momento histórico”, aseguró a medios de comunicación el físico del plasma Arthur Turrell, de la Universidad Imperial de Londres. El Departamento de Energía de Estados Unidos ha confirmado que la secretaria de Energía, Jennifer Granholm y la subsecretaria de Seguridad Nuclear, Jill Hruby, anunciarán próximamente en Washington “un importante avance científico” realizado en el Centro Nacional de Ignición del LLNL.
La fusión nuclear es la reacción que tiene lugar en el corazón de las estrellas, donde, a temperaturas de millones de grados, se unen dos núcleos de átomos ligeros para formar otro más pesado y se libera en el proceso una gran cantidad de energía. Es lo que pasa en el Sol. Allí, las fusiones de núcleos de hidrógeno dan lugar a núcleos de helio y eso genera la luz y el calor, gracias a ello vivimos. Nuestra estrella es un gigantesco reactor de fusión que consume 620 millones de toneladas métricas de hidrógeno por segundo.
A diferencia de la fisión nuclear, que se basa en romper un átomo pesado en otros más ligeros y es con la que se produce la electricidad en las centrales nucleares, la fusión no deja residuos radiactivos y, además, su combustible, el hidrógeno, es ilimitado. Por eso los científicos la persiguen desde mediados del siglo pasado. Es una fuente de energía ilimitada y limpia, sin emisiones tampoco de gases de efecto invernadero, que tiene como gran inconveniente que precisa de altísimas temperaturas para que el combustible –hidrógeno– se convierta en plasma y confinarlo con potentísimos imanes o láseres para que sus núcleos se fusionen.
Gran hito científico
La reacción del LLNL tuvo lugar el 5 de diciembre y “consiguió una energía neta de 2,5 megajulios con un láser de 2,1 megajulios y, según algunas fuentes, se analiza la posible consecución de hasta 3 megajulios”, explicó José Manuel Perlado, profesor emérito de Física Nuclear y presidente del Instituto de Física Nuclear Guillermo Velarde de la Universidad Politécnica Madrid, “Se trata de un enorme paso para creer que efectivamente esta puede ser la fuente de alta densidad de energía masiva y concentrada que necesita la Humanidad”.
“Los resultados experimentales obtenidos en el Centro Nacional de Ignición son de gran importancia científica al conseguir por primera vez una amplificación de la energía de fusión nuclear superior a la unidad. Este es un gran hito científico”, explicó Carlos Hidalgo, director del Laboratorio Nacional de Fusión del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat).
El avance que previsiblemente se anunciará proximamente es muy importante, pero no significa que la energía de fusión esté a la vuelta de la esquina, sino más bien a décadas, y exigirá seguir invirtiendo miles de millones de euros en proyectos como el Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER por sus siglas en inglés). Siempre con la mirada puesta en un horizonte de energía limpia e ilimitada.