Cambio en la estructuración de la PTAR Canoas genera dudas e incertidumbre en los costos de la mega obra

El Acueducto de Bogotá necesitaría 600 millones de dólares para financiar la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas y empezar así con la construcción de la mega obra que pretende descontaminar al río Bogotá.

La empresa obtendría ese dinero a través de un crédito de la Banca Multilateral. Por eso, desde el año 2022 pidió al Ministerio de Hacienda una contragarantía, es decir, un respaldo de deuda de la Nación.

Recientemente, en una audiencia del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, se revelaron algunas causas de la negativa del Ministerio de Hacienda de otorgar el aval al Acueducto de Bogotá, que incluso fue declarado en desacato por demoras en abrir la licitación de la PTAR Canoas.

El director de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, José Roberto Acosta, manifestó su preocupación por los reportes sobre esa mega obra que ha entregado el Acueducto, que, según él, discrepan con la ley y generan serias dudas financieras.

Ahora, ¿qué será cuando el proyecto ni siquiera está definido ni estructurado? Pues tenemos una incertidumbre de costos que, definitivamente, ponen en vilo y en amplia duda la estructuración o modelo financiero que se ha puesto a consideración de meses atrás y desde el Gobierno anterior a esta Dirección de Crédito Público, como soporte para la expedición de una garantía Nación”, señaló Acosta.

José Roberto Acosta

Manifestó que está “absolutamente sorprendido” de los cambios técnicos en el proyecto que no fueron informados, dificultando el estudio del Ministerio. “Hay 14 anexos técnicos en reestructuración que ponen en evidencia que lo que se quiere financiar con el crédito de la Banca Multilateral no está definido. Hay una incertidumbre técnica”, advirtió.

Acosta añadió que incluso hay constantes problemas de comunicación con esa empresa liderada por la gerente Cristina Arango. “Estamos perplejos del corto circuito de la información que ha venido remitiéndose por parte del Acueducto de Bogotá, a tal punto que se han presentado acá (en la audiencia) cifras que este Ministerio desconoce”, señaló.

Enfatizó que el estudio del Crédito Público y Tesoro Nacional debe ser juicioso y con un criterio serio.

Esto lo vigilan las calificadoras de riesgo. Si observan que no se cumple la debida diligencia del Ministerio de Hacienda y no se nutren los respectivos elementos de riesgo con información válida o veraz, estaríamos incursos en degradaciones de ya nuestra difícil calificación en los mercados internacionales, con efectos adversos a nuestra deuda pública que asciende a 878 billones de pesos”, advirtió el funcionario.

Pese a las polémicas, las mesas de trabajo y concertación, continuaran entre la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca, el Acueducto de Bogotá y el Ministerio de Hacienda. Esta mega obra trataría el 70 por ciento de las aguas residuales de la capital del país y las del municipio vecino de Soacha, que ayudaría a descontaminar el río Bogotá.