Alan Moore mantiene su retiro del mundo de los comics, un género que ayudó a transformar y que hoy repudia especialmente por las películas de superhéroes
Hace ya algunos años que anunció su retiro del mundo de los cómics, pero perteneciendo al puñado de autores prestigiosos responsables de la transformación que sufrió el género en las últimas décadas, las pocas veces que Alan Moore habla con la prensa suele causar revuelo. Sobre todo si con su clásica acidez, en una entrevista para Deadline promocionando su próxima serie The Show, dice que “las películas de superhéroes han arruinado el cine y la cultura”.
La frase es claramente polémica y no sorprende que causara fuertes reacciones en redes sociales o medios tradicionales. Por eso mismo, también era esperable que muchas de tales reacciones fueran en base a esa expresión parcial, ignorando o hasta tergiversando el resto de la entrevista. Alan Moore no tiene mucho amor por los comics ni por las películas de superhéroes, eso no se discute ni es algo nuevo: lo viene diciendo hace rato tanto, incluso con su obra.
En la reciente entrevista comienza hablando sobre su voluntad de mantener su retiro del mundo de los cómics. El formato ya no le atrae como forma de expresión pues considera que comercialmente funciona de una forma muy diferente a lo que solía ser hace 40 años, cuando el autor comenzó su carrera. Según él, en ese entonces era un medio apuntado al entretenimiento cultural principalmente de niños de clase trabajadora, mientras que hoy la industria apunta sus ventas a adultos de clase media que pueden pagar más por sus publicaciones, desvirtuando el sentido original de los cómics.
Alan Moore muy crítico con la industria de películas de superhéroes
Recién entonces Alan Moore menciona a las películas de superhéroes, afirmando que actualmente la mayoría de la gente asocia a los cómics exclusivamente con ellas, agregando un nivel de dificultad extra a su voluntad de escribir nuevas historias gráficas. Esto alude al hecho de que, si bien durante sus primeros años ha tenido algunas publicaciones dentro del género, en general la obra de Alan Moore esquivó o criticó el mundo superheróico en sus formas más clásicas, ya sea abiertamente desde Watchmen, generando anti héroes como La Cosa del Pantano (Swamp Thing) y John Constantine o reinventando versiones más oscuras y violentas de personajes, como su versión de Joker en The Killing Joker.
En el mismo sentido que cuestiona cómo se transformó la forma de comercializar cómics sin que fuera acompañado por un cambio en los contenidos, Moore se muestra preocupado al observar “miles de adultos haciendo fila para ver personajes creados hace 50 años para entretener niños de 12”. Considera que eso refleja “una necesidad de escapar de las complejidades del mundo moderno y volver a un recuerdo nostálgico de la infancia.”
Aunque estas frases fueron las que más resonaron en los días posteriores, no fue lo único que dijo Alan Moore sobre las películas de superhéroes y no todo fue tan negativo. Cuando se le preguntó si el cine, al igual que todas las formas de arte relacionadas al entretenimiento, no fue siempre y hasta cierto punto una forma de escapismo, reconoció estar de acuerdo con la idea pero marcó que también es una herramienta que puede ser utilizada para ofrecer algo más, algo que según él casi nunca sucede con las películas de superhéroes.
Alan Moore no está muy contento con lo que su obra ayudó a crear, especialmente con las películas de superhéroes.
Más allá de la crítica artística y política sobre el género, de la entrevista se desprende otro motivo por el que Alan Moore decide no ver películas de superhéroes: considera que todos los personajes que representan “fueron robados a sus creadores originales”. Son conocidos los conflictos que ha tenido en el pasado (especialmente con DC Comics) sobre los derechos de varias de sus obras, a las que vio republicadas, modificadas y adaptadas sin su consentimiento más de una vez, tal como él mismo se permitió bromear cuando participó como invitado en Los Simpson.
Con un destello de optimismo, durante la entrevista Alan Moore se permitió especular con la posibilidad de que la pandemia ayude a romper la actualidad casi monopólica de la industria del entretenimiento, actualmente controlada por gigantescas superproducciones con el poder de acaparar toda la atención del público, ahogando a otras voces interesadas en proponer nuevos contenidos alternativos. Unas voces que quizás logren una evolución más tangible como la que esperaba Alan Moore cuando inició su carrera en el cómic, mucho antes de la euforia por las películas de superhéroes.
Octubre 15 de 2020