Luego de una larga búsqueda de aproximadamente nueve años por parte de diferentes autoridades ambientales, profesionales del equipo de humedales de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) registraron el hallazgo del humedal “El Conejito”, dentro del límite de la Reserva Forestal Regional Productora del Norte de Bogotá D.C. «Thomas Van der Hammen”.
A pesar de conocer de su existencia desde el 2011 cuando las comunidades y veedores ambientales del sector alertaron de su presencia, no se conocía con precisión su ubicación y diferentes entidades seguían en su búsqueda.
“A través de ejercicios sociales siempre estuvo en la agenda, sabíamos que estaba en el sector y realizamos varias búsquedas infructuosas, hasta que en octubre de 2020, mediante la revisión cartográfica visualizamos una mancha en medio de un sector industrial y luego de varios ejercicios catastrales y de índole legal se obtuvieron los permisos necesarios para ingresar al predio donde finalmente encontramos este tesoro”, relata Felipe Garzón, profesional en Sistemas de Información Geográfica de la CAR, quien participó en el hallazgo.
El humedal está ubicado en predios particulares donde hasta hace poco operaba una empresa de construcción y cuyos propietarios hicieron diversas labores de restauración y plantaciones, así como el aislamiento del lugar; actividades que actualmente permiten tener un ecosistema en buenas condiciones.
“Podemos decir que es un tesoro escondido dentro de un espacio lleno de actividades productivas y que se encuentra en excelentes condiciones”, afirmó Garzón.
Para las instituciones ambientales este hallazgo constituye un elemento muy importante puesto que su ubicación es fundamental para establecer diagnósticos, estudios, y planes que permitan mantenerlo en excelentes condiciones.
Adicionalmente, el identificarlo plenamente permite lograr su integración con la estructura ecológica regional para que pueda ser parte de los corredores biológicos y servir como soporte, descanso y resguardo a diversas aves y otro tipo de especies.
Las autoridades ambientales adelantan la gestión predial y ambiental, y todos los estudios detallados que faciliten comprender su dinámica, sus regímenes y condiciones hídricas, el contexto ecosistémico, así como los inventarios de fauna y flora presentes en el lugar para establecer conexiones con otros elementos del territorio como la quebrada Salitrosa, el humedal La Conejera y el río Bogotá.
El primer paso, según la normatividad vigente, y en lo que la CAR Cundinamarca y otras autoridades ambientales centran sus esfuerzos, es en realizar la declaratoria de humedal y adelantar los estudios de detalle para formular posteriormente su Plan de Manejo Ambiental e incorporarlo con el Plan de Manejo de la Reserva Forestal Regional Productora del Norte de Bogotá D.C. «Thomas Van Der Hammen”.