Los nuevos fondos podrían ayudar a proteger el hábitat del oso de anteojos para el ecoturismo, impulsar las industrias del café y el chocolate y ayudar a reconstruir vidas después del conflicto.
Earlham Institute recibió casi £ 6.5 millones (25 mil millones de pesos) de fondos del Reino Unido para un proyecto que ayudará a proteger la biodiversidad y beneficiar la innovación en Colombia. El proyecto está liderado por la Directora de Ciencia, Federica Di Palma, y es uno de los 37 anunciados por Research Councils UK para apoyar proyectos que aborden algunos de los desafíos globales más serios.
La inversión de cuatro años del Fondo de Investigación Global Challenges de RCUK está destinada a estimular la bioeconomía al aumentar el conocimiento del mayor tesoro de Colombia: su biodiversidad. Ayudará a los investigadores colombianos, socios de la industria y mejoradores de cultivos a adquirir las habilidades necesarias para impulsar la innovación sostenible y atraer más fondos públicos y privados. El proyecto está estrechamente relacionado con Colombia Bio, la estrategia de investigación de la agencia gubernamental de ciencia Colciencias.
Colombia es el segundo país más rico del mundo después de Brasil en términos de biodiversidad, pero solo ocupa el puesto 41 en el ranking del PIB. Las riquezas naturales del país podrían ayudar a impulsar el PIB y ayudar a asegurar la igualdad social y la paz a largo plazo. Por ejemplo, es probable que sean un tesoro para nuevos medicamentos, innovación agrícola y ecoturismo.
«Una bioeconomía exitosa sería aquella que crea nuevos científicos, capacidades de investigación e inversiones, al tiempo que mejora el bienestar humano en partes del país que han visto años de inestabilidad», dice la profesora del Instituto Earlham, Federica Di Palma, que trajo el puente. Colombia se asocia y lideró la oferta de financiamiento exitosa.
Muchos de los baluartes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se encontraban en áreas remotas y de gran biodiversidad. Desde que el grupo guerrillero renunció al control, la deforestación se ha incrementado debido a la tala ilegal y la minería. Como parte del nuevo proyecto, las comunidades en estas áreas serán encuestadas para comprender mejor cómo ayudarlas a lograr la estabilidad económica de una manera que asegure los abundantes recursos de la nación para las generaciones futuras.
Algunas de estas mismas áreas incluyen selva virgen, sabanas remotas y montañas vertiginosas que no han sido estudiadas por investigadores desde la expedición liderada por Alexander von Humboldt a principios del siglo XIX. El acuerdo de paz de 2016 hace posible que los investigadores emprendan nuevas bioexpediciones. Podrán descubrir nuevas especies y catalogar plantas y fauna que podrían ser valiosas para el ecoturismo, la medicina y la industria.
«Es importante saber cuánto valdría la asombrosa biodiversidad del país para la economía colombiana«, dice la profesora Di Palma.
«Solo entonces se puede comprender su valor, unir a las comunidades y crear nuevas alianzas para garantizar que, en lugar de perderlo por ganancias a corto plazo, pueda seguir proporcionando una fuente de ingresos para las generaciones venideras«.
La innovación en la agricultura incluirá un impulso a la industria del café, un cultivo en el corazón de la identidad cultural de Colombia. Sin embargo, el ganado es actualmente la actividad agrícola más grande de Colombia. Emplea aproximadamente tres cuartas partes de las tierras agrícolas de Colombia y una de cada cinco personas. La productividad es una de las más bajas del mundo y un aumento podría aumentar significativamente los ingresos sin la necesidad de despejar más tierra.
«Este proyecto tendrá un impacto duradero, dejando un legado de una mayor capacidad de investigación e inversiones responsables que benefician tanto a las personas como al medio ambiente», dice el profesor Di Palma.
Opiniones
El Director de Colombia BIO, Felipe García Cardona, manifestó al respecto: «Con acceso a tecnologías y experiencia, los socios de BRIDGE Colombia, como el Instituto Earlham y el Museo de Historia Natural en el Reino Unido y la Universidad de Sydney en Australia, tenemos la oportunidad de que nuestros investigadores construyan las habilidades para un futuro científico próspero. Y a medida que aumentamos nuestro conocimiento de las riquezas que tenemos a la vuelta de la esquina, podremos contarle al mundo sobre ellas, atrayendo más inversiones «.
A su vez, el profesor Santiago Madriñán de la Universidad de los Andes y Director del Jardín Botánico de Cartagena, dijo: «A través de la mejora de los esfuerzos de conservación liderados por el Jardín Botánico de Cartagena, una institución líder en investigación y educación para la conservación de la biodiversidad del Caribe, nos enfocaremos en preservar los bosques remanentes, restaurar los bosques degradados y promover el ecoturismo en la región. Por ejemplo, el bosque tropical estacionalmente seco es el ecosistema más amenazado del mundo, rico en especies endémicas y hogar de maderas preciosas en peligro de extinción y una desconcertante fauna de aves».
Por su parte, el profesor Ian Barnes, un líder de investigación en el Museo de Historia Natural, expresó: «Estoy encantado de poder trabajar con científicos colombianos para estudiar partes del país que no se han estudiado durante décadas. En esta etapa, no sabemos si la diversidad biológica de este asombroso país habrá aumentado o disminuido y es importante averiguarlo. Formaremos a la próxima generación de investigadores en las técnicas genómicas más actualizadas, asegurando que haya suficientes personas con las habilidades necesarias para muestrear y analizar el ADN».
Enrique Fatas, profesor de Economía de la Universidad de East Anglia, opinó: «En las zonas rurales afectadas por el largo y trágico conflicto, muchas personas se sienten excluidas del progreso económico de Colombia. El equipo interdisciplinario de este proyecto se involucrará con las comunidades locales para garantizar que se beneficien de la biodiversidad de Colombia, promoviendo el crecimiento inclusivo y sostenible«.
El Dr. José de Vega del Earlham Institute declaró: «Si no protegemos la diversidad genética de los cultivos de la contaminación, la pérdida de hábitats o los cambios en el uso de la tierra, perderemos la capacidad de adaptar la producción de alimentos a las nuevas condiciones y desafíos resultantes del cambio climático o el crecimiento de la población. La biodiversidad es crucial para la seguridad alimentaria en todas partes. Necesitamos detener la deforestación al mismo tiempo que aumentar la productividad en los pastizales y las tierras de cultivo, para que los ingresos de los productores de alimentos puedan aumentar de manera sostenible«.
Finalmente el Dr. Jacobo Arango, científico de forrajes del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), manifestó: «Esta podría ser una oportunidad fantástica para desarrollar aún más sistemas ganaderos sostenibles en Colombia». Estos sistemas inocuos para el medio ambiente pueden ser tan productivos que en realidad reducen la presión sobre los agricultores para que talen los bosques de pastoreo y protejan la rica biodiversidad de Colombia «
Julio 22 de 2017