Este domingo, la capital le dijo adiós al edificio que por más de 50 años albergó las oficinas del Ministerio de Transporte, en el CAN al occidente de la Capital.
Tal como estaba previsto, al filo de las 10:00 de la mañana se realizó la implosión controlada del antiguo edificio del Ministerio de Transporte. Con la demolición de la estructura se dio inicio a un ambicioso proyecto de renovación urbana que contempla la construcción de unos 121 edificios que albergaran 70 entidades, 40 de ellas para el Gobierno Nacional, viviendas, comercios y parqueaderos subterráneos.
Para la implosión se instalaron micro detonantes en todos los pisos de la edificación que estallaron al mismo tiempo. La estructura duró apenas 5 segundos en desplomarse frente a los ciudadanos, autoridades, ingenieros, bomberos y curiosos.
En cinco segundos la estructura cayó en medio de un ruido atronador, generando una gigantesca nube de polvo que duró unos 20 minutos en el ambiente y que tuvo que ser aplacada con chorros de agua por el Cuerpo de Bomberos de Bogotá.
Los explosivos utilizados estaban forrados con una malla y con una membrana a manera de refuerzo, lo que permitió que no hubiera onda explosiva que rompiera vidrios o generara fuga de proyectiles en distintas direcciones.
Implosión controlada
Esta no fue la primera operación que se hace de este tipo en el país, ya en ocasiones anteriores se han demolido por implosión controlada edificios en Bogotá, Cali y Medellín.
El método de implosión es una técnica moderna para demoler estructuras de concreto con explosivos de manera segura y controlada. La implosión consiste en colocar cargas controladas con micro retardadores en lugares estratégicos que al detonarse eliminan el número suficiente de apoyos de estructura, en una secuencia, provocando el desplome de la estructura de manera controlada. Así se logra una fragmentación de la misma en forma adecuada. Este procedimiento se realiza frecuentemente en Estados Unidos y Europa.
50 años de historia
La estructura demolida albergó por más de 50 años las oficinas del Ministerio de Transporte, e hizo parte de las edificaciones que conforman el Centro Administrativo Nacional (CAN), complejo de edificaciones construidas entre 1956 y 1962 cuyo fin fue agrupar en un solo lugar a las oficinas de las entidades de Gobierno.
La edificación a principios de la década del 90 comenzó a desalojarse por seguridad a raíz de los daños que generaron sucesivos temblores de tierra, en 2015 por afectaciones estructurales la mitad del inmueble fue evacuado y dejó de ser utilizado, para mediados del año 2016, fue desocupado totalmente para siempre.
Historias de espanto y de terror
Por años se conocían historias de espantos que deambulaban por los largos corredores y las innumerables oficinas del otrora Ministerio de Transporte, cuando era una edificación emblemática y el tejemaneje del transporte nacional se movía por sus pasillos.
“Durante tantos años conocimos muchas historias. Le cuento, por ejemplo, que hace unos años una patrullera que laboraba aquí se suicidó sin motivo aparente. Seis meses después, mientras les hacían mantenimiento a unas matas, encontraron una foto de ella amarrada con pelo y enterrada”, narró una vendedora de comestibles que por años tuvo su puesto aledaño a la edificación. “Los patrulleros y vigilantes de seguridad privada contaban que cuando salían al callejón del costado norte sentían una presencia que los acompañaba”.
Durante la amenaza del narcotráfico en la segunda mitad de la década del 80, todas la zonas y entradas del Centro Administrativo Nacional fueron cercadas y se incrementó el número de vigilantes uniformados, esto para evitar que carros bomba pudieran explotar en el lugar, sin embargo, con el paso del tiempo, la seguridad exagerada se ha mantenido hasta estos días.
Renovación urbana
En el CAN de hoy hay 18 entidades, 4 ministerios centrales y 21.000 empleados en 66 edificios. Son 424.000 metros cuadrados en los que hay 4.324 parqueaderos ubicados en la superficie. Con la renovación urbana se busca concentrar 70 entidades y 93.000 empleados en 930.000 metros cuadrados, pero en un promedio de 121 edificios, 40 de ellos del Gobierno. Todos los parqueaderos serán subterráneos.
Con la renovación del CAN, las sedes de los ministerios se ubicaran exclusivamente en el centro histórico, cerca de la Presidencia y a las altas cortes, mientras que en el CAN se concentraran institutos descentralizados y aquellas oficinas con servicios al público.
El proyecto contempla la construcción de pasos peatonales, ciclorrutas, plazoletas y extensas zonas verdes en concordancia con su vecino, el Parque Simón Bolívar.
Todos estos edificios serán dotados con comercio que supla las necesidades del centro geográfico: peluquerías, papelerías, droguerías. También habrá proyectos de vivienda y dependerá del POT los porcentajes y la definición de los estratos.
La renovación del CAN está pensada para ejecutarse durante 25 años. Por eso, hoy la prioridad es socializar el proyecto que busca convertirse en un hito del desarrollo urbano de la ciudad, mientras tanto, ya hay algunas voces de protesta, como las de la Universidad Nacional que considera que afectara los predios que tiene la universidad en este sector y que además denuncia que el proyecto da prelación a intereses privados por encima de lo público.
Por Henry Barbosa
Noviembre 19 de 2017