El expresidente Álvaro Uribe a pocas horas de la llegada del Papa Francisco a Colombia, le escribió un mensaje con el fin de expresarle su “preocupación” por la situación actual del país.
Uribe declara su preocupación por el aumento del narcotráfico, drogadicción, la pésima situación de economía, y demás coyunturas asociadas al proceso de paz, hechos que tienen atravesando a Colombia por el momento más difícil de su historia.
El expresidente le solicita al sumo pontífice tener en cuenta la situación de las fuerzas armadas colombianas ante la inminente implementación de los acuerdos pactados en La Habana, “Cualquier violación individual de los Derechos Humanos ha sido sancionada, consideramos que es muy injusto someterlas a la justicia de Farc, igualarlas con los integrantes de este grupo y exponerlos a reconocer delitos no cometidos para evitar ir a la cárcel”, le explica Uribe al Papa Francisco.
“Su Santidad, le ruego su bendición para mi familia, allegados y mi persona; Su Santidad, estas letras van con la mayor consideración y respeto y estaremos muy felices de asistir a la Santa Misa que celebrará en varias.”, culmina Uribe.
Esta es la carta completa:
“Su Santidad:
Nos da mucha alegría su visita a Colombia, país profundamente devoto que está alborozado por su presencia.
Su Santidad encuentra a una ciudadanía alegre no obstante tanta adversidad, alegría que no tendría otra explicación que su espiritualidad.
Su Santidad, muchas personas tenemos preocupaciones por el crecimiento del narcotráfico, su incidencia en el aumento de la drogadicción juvenil y en la destrucción de los recursos ambientales como el bosque primario. Nunca nos hemos opuesto a la paz, sin embargo, la impunidad total a los responsables de delitos atroces, su elegibilidad política, la autorización legal que han recibido para gastar dineros ilícitos en sus actividades políticas, y otros puntos, se constituyen en estímulos al delito.
Su Santidad, estamos de acuerdo en el tratamiento generoso a los guerrilleros rasos que cumplan con sus compromisos, tema que separamos de la impunidad total concedida a los cabecillas.
Su Santidad, las Fuerzas Armadas de Colombia han sido profesionales y respetuosas de nuestra democracia. Cualquier violación individual de los Derechos Humanos ha sido sancionada, consideramos que es muy injusto someterlas a la justicia de Farc, igualarlas con los integrantes de este grupo y exponerlos a reconocer delitos no cometidos para evitar ir a la cárcel. Colombia ha tenido una democracia afectada por el narcoterrorismo, no una dictadura enfrentada por civiles armados.
Su Santidad, la economía colombiana se ha deteriorado con su inevitable impacto en el tejido social. Nosotros creemos en la necesidad de tener una empresa privada vigorosa de la mano de una política social también vigorosa. Y nos preocupa que se ha deteriorado la confianza de inversión privada y el Acuerdo con Farc crea incertidumbres.
Su Santidad, todos queremos la paz , pero la tenemos que construir con legalidad, con determinación para precaver y sancionar la violencia que siembra desesperanza y nos aleja de la palabra de Dios.
Su Santidad, las dificultades no nos aminalan, creemos en el futuro de Colombia, en la creatividad de sus ciudadanos y en su entusiasmo que se fortalecerá con su visita.
Su Santidad, siempre recordaré con gratitud su audiencia el 16 de Diciembre.
Su Santidad, le ruego su bendición para mi familia, allegados y mi persona;
Su Santidad, estas letras van con la mayor consideración y respeto y estaremos muy felices de asistir a la Santa Misa que celebrará en varias ciudades de Colombia.”