El periódico más influyente de Estados Unidos, The New York Times, pidió al presidente Joe Biden que abandone su campaña por la reelección debido a su desastroso debate contra Donald Trump.
En un editorial en el que lo describe como «la sombra de un gran servidor público», estima que el duelo televisado de la víspera entre Biden y Trump demostró que el mandatario demócrata de 81 años “no pasó su propia prueba”.
“El mayor servicio público que el señor Biden puede hacer ahora es anunciar que no continuará su carrera a la reelección”, añadió el editorial del diario, cuatro meses antes de las elecciones de noviembre y unas seis semanas antes que la convención del partido Demócrata nomine formalmente a su candidato.
El desempeño calamitoso del octogenario provocó pánico entre los demócratas después de los 90 dolorosos minutos de debate en los que Biden titubeó y dejó frases inacabadas ante los 51 millones de telespectadores que contabilizó el Instituto Nielsen.
Muchos demócratas de a pie cuestionaban su aptitud, pero ningún peso pesado del partido lo ha pedido en voz alta pese a mantener conversaciones entre bambalinas, según la prensa estadounidense.
Ante las críticas, el presidente Biden, indicó, “Ya no camino con tanta facilidad como antes, no hablo con tanta fluidez como antes, no debato tan bien como antes, pero sé lo que sé: sé cómo decir la verdad”.
“Les doy mi palabra de Biden. No volvería a postularme si no creyera con todo mi corazón y toda mi alma que puedo hacer este trabajo, porque, francamente, hay mucho en juego”, añadió Biden.
“Sé, como saben millones de estadounidenses, que cuando te derriban, te vuelves a levantar”, añadió.
Ante las solicitudes de muchos norteamericanos a que retire su candidatura, Biden recibió un fuerte apoyo del expresidente Barack Obama, una de las voces demócratas más respetadas. “Las noches de debates malos ocurren”, dijo Obama.
Mientras tanto, el candidato Republicano Donald Trump afirmó que no cree que su rival se retire, “porque le va mejor en las encuestas que cualquiera de los demócratas de los que están hablando” para sustituirlo.
Entre ellos destaca la propia vicepresidenta Kamala Harris, junto a algunos gobernadores demócratas, como Gavin Newsom, de California, o Gretchen Whitmer, de Michigan.
Daba la impresión de que el bando de Biden espera que para noviembre se desvanezca la terrible impresión que dejó el debate y que la gente no se quede con las “mentiras” difundidas por Trump y sea consciente del peligro que representa para la democracia estadounidense.