El análisis destacó que en muchos casos los ronquidos están relacionados con apnea del sueño.
El síndrome de apnea obstructiva del sueño (AOS) es un trastorno que interrumpe repetidamente la respiración durante el descanso, reduciendo la oxigenación del cuerpo. A medida que esa afección avanza, dichas obstrucciones pueden volverse completas, causando pausas en la respiración que duran varios segundos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la AOS afecta entre el 1% y 6% de los adultos. A menudo, este trastorno comienza con ronquidos fuertes, un indicio de que las vías respiratorias están parcialmente bloqueadas.
Un reciente estudio realizado por la Facultad de Salud de la Universidad Manuela Beltrán (UMB) en el que se encuestaron 586 personas de diferentes edades, reveló que más de la mitad admitió que ronca.
Adriana Mancera, experta de la Facultad de Salud, explicó que “casi todas las personas podrían roncar en algún momento. En ocasiones, incluso por la posición de la cabeza, se obstruye la vía aérea y se produce el ronquido… en casos puntuales, se puede convertir en un problema crónico”.
Precisó que aunque no todas las personas que roncan sufren apnea del sueño, es importante estar atentos a síntomas como somnolencia diurna, dificultad para concentrarse, “dolores de cabeza matutinos, dolor de garganta al despertar, resequedad en la boca, sueño intranquilo, ahogos nocturnos, hipertensión y dolor en el pecho por la noche”.
La doctora Mancera aseguró que “las personas que presentan apnea obstructiva del sueño experimentan periodos en los que la respiración se detiene por tres, cuatro o cinco segundos, pero varias veces en la noche. En esos casos, se debe consultar al médico para realizar un examen llamado polisomnografía, que determina si hay pausas respiratorias durante la noche”.
El estudio realizado por la Facultad de Salud de la Universidad Manuela Beltrán, destacó que casi la mitad de las personas considera el ronquido como algo normal y no acudiría al médico por esta razón.
Ante la pregunta, ¿reconoce usted que ronca o le han dicho?, las respuestas fueron las siguientes:
– Sí, me han dicho que ronco: 43%.
– Sí, me he despertado con mi propio ronquido: 20%.
– No: 37%.
A la pregunta, ¿consultaría usted con un profesional de la salud si presentara ronquido mientras duerme?, esto respondieron los consultados:
– Sí: 53%.
– Considero que no es necesario: 26%.
– No: 21%.
La encuesta también identificó los síntomas más frecuentes en la población que ronca durante el descanso.
A la pregunta, ¿cómo se siente después de una noche de sueño?, los consultados respondieron así:
– Con mucha sed: 18.5%
– Algo de sed: 43.3%
– Nada: 38.2%
– Con mucho sueño: 20.7%
– Algo de sueño: 48.3%
– Nada: 31%
– Con mucho cansancio: 15.2%
– Algo: 53.2%
– Nada: 31.6%
La investigación concluyó que cuando las personas duermen acompañadas, al 11.6% le dicen que “el ronquido es fuerte”, al 10.7% que el ronquido “es incómodo” y el 9.2% evita dormir acompañado.