Miles de personas en Bogotá y algunas ciudades del país manifestaron este domingo contra el gobierno del Presidente Gustavo Petro, en lo que podría considerarse la jornada de movilizaciones más concurrida de las convocadas por los sectores de la extrema derecha colombiana.
A las movilizaciones salieron no solo personalidades políticas de los partidos contrarios al presidente, sino también miles de ciudadanos del común.
Con lemas y pancartas, en su mayoría con frases y slogan insultantes, los manifestantes protestaron por las políticas del jefe de Estado, y las reformas que, caso curioso, no han sido implementadas porque el Congreso las ha bloqueado, como la Reforma a la Salud, la Reforma Pensional y la Reforma Laboral.
Los voceros de la derecha han salido a adjudicarse una victoria, mientras los medios de comunicación corporativos resaltan la movilización que “marca un precedente importante” por el número de personas que salieron a pronunciarse contra el Gobierno nacional.
A las manifestaciones siguió la guerra mediática entre los medios de comunicación y las redes sociales, donde unos tratan de engrandecer mostrando las marchas como un repudio nacional al gobierno Petro, mientras los otros muestran una cara distinta, pagos a manifestantes, ignorancia de los marchantes quienes no podían justificar el por qué participaban y engaño y tergiversaciones de las propuestas de Petro.
Por su parte, Petro habló de cerca de 250.000 participantes en las marchas, y que se trataría de una estrategia de golpe blando contra su Gobierno; es decir, como el plan para derrocarlo del poder.
Para unos analistas, está claro que las marchas constituyen el inició de la campaña presidencial de 2026, y una advertencia al Presidente Petro que todo el establecimiento está decidido a paralizar por todos los medios el gobierno progresista que eligió el pueblo colombiano en 2022.