Mientras el Rey Felipe VI -cuya asistencia continua a las corridas de toros ha provocado una intensa reacción negativa- celebra su 56° cumpleaños hoy, PETA marcó la ocasión criticando el apoyo del monarca a este cruel deporte sangriento. La agrupación le envió una hermosa caja envuelta en papel de regalo que contenía caca de toro y adicionalmente una tarjeta que decía, “Su apoyo a las corridas de toros es terrible”.
Cada año, miles de toros son atormentados y asesinados en corridas y festivales en las plazas de toros de España. Les clavan lanzas repetidamente y los apuñalan hasta que, indefensos por las dolorosas heridas y exhaustos por la pérdida de sangre, son asesinados con una espada que les atraviesa la caja torácica o un cuchillo en la columna vertebral. Los matadores incluso pueden cortar las orejas o colas de los toros como trofeos, muy a menudo mientras el animal aún se encuentra consciente.
“Mientras el Rey Felipe celebra su cumpleaños, se le recordará que también celebra la muerte de toros indefensos llevados al borde del agotamiento, atravesados con lanzas y arpones, apuñalados y asesinados frente a multitudes sedientas de sangre”, dijó Mimi Bekhechi, vicepresidenta de PETA para el Reino Unido y Europa. “PETA y millones de personas compasivas en España le están pidiendo al rey que ponga fin a su apoyo a estas crueles exhibiciones”.
La condena internacional a la tauromaquia ha continuado creciendo, y los españoles se oponen mayoritariamente a los eventos, con un 93% de jóvenes que dicen que no apoyan los crueles espectáculos.
Los grupos españoles de protección animal lanzaron recientemente una importante iniciativa política para eliminar la denominación de las corridas de toros como “patrimonio cultural”, para permitir que las ciudades y regiones españolas prohíban estos crueles espectáculos.
Casi 90.000 simpatizantes de PETA le han pedido al primer ministro Pedro Sánchez que actúe.
PETA, cuyo lema dice en parte que “los animales no son nuestros para usar para el entretenimiento ni abusar de ellos en ninguna forma”, se opone al especismo, una visión supremacista del mundo.