Imágenes por satélite han revelado desplazamientos de tierra de hasta seis metros por los graves terremotos ocurridos en Turquía y Siria, con fracturas de terreno a lo largo de unos 250 kilómetros.
El análisis fue realizado por investigadores del Centro Aeroespacial Alemán (DLR), que analizaron y visualizaron datos del satélite radar europeo Sentinel-1.
En la imagen de arriba, la fractura más grande, en el sur del área afectada, es consecuencia del terremoto principal que se produjo en la madrugada del 6 de febrero de 2023.
La segunda fractura, que se encuentra al norte de la primera, fue causada por la fuerte réplica que se produjo durante la mañana del mismo día. Las zonas azules representan el movimiento en dirección este, y las rojas, el movimiento en dirección oeste, informa el DLR en un comunicado.
Ambas regiones en las que se produjeron los terremotos pertenecen geológicamente a la Falla de Anatolia Oriental, donde chocan las placas de Anatolia y de Arabia. Esto crea tensiones en la corteza terrestre, que se liberaron durante los terremotos. Los movimientos resultantes fueron registrados con precisión por satélites.