Un campesino encontró al borde de la carretera que conduce hacia el municipio de Saboyá (Boyacá), una boa constrictor de aproximadamente tres metros de largo. El hombre al ver al animal silvestre en pésimas condiciones avisó de manera inmediata a las unidades de Policía Ambiental de Chiquinquirá.
El reptil fue recogido y trasladado desde la vereda Casa Blanca del municipio de Chiquinquirá hasta las instalaciones de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), para que expertos en fauna silvestre le brindaran atención especializada.
Algo que dejó asombrados al personal de expertos de la CAR fue que a la boa constrictor, le extrajeron violentamente los colmillos.
“El estado de salud de la serpiente es regular, ya que no cuenta con los dos colmillos, situación que le impide cazar, comer y defenderse en la vida silvestre. Externamente, está bien, no registra heridas, ni sangrado”, explicó Johanna Castro, directora de la Regional Chiquinquirá.
Tras la valoración y diagnóstico, el personal de la CAR decidió trasladar de inmediato al animal hacia el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre en Tocaima (Cundinamarca), donde en caso de no recuperar sus colmillos, vivirá en cautiverio, pues dependerá de los humanos para alimentarse.
“Allá contamos con el personal idóneo y los equipos necesarios para recuperar esta serpiente que probablemente fue herida y abandonada como retaliación por comerse, quizás, un animal doméstico”, puntualizó Castro.
Asimismo, la funcionaria encargada del procedimiento con la boa constrictora hizo un llamado a la comunidad residente en el altiplano cundiboyacense a denunciar el tráfico y tenencia ilegal de animales silvestres y así evitar este tipo de casos, porque no es normal encontrar este tipo de reptiles en la región, puesto que, su distribución natural es de clima cálido.