Nostradamus y sus temidas profecías es uno de los grandes misterios de la humanidad, o quizás mejor dicho, de las mayores casualidades.
Cuando se acerca el fin de año es habitual que afloren unos particulares balances de un personaje icónico del siglo XVI que siempre regresa, inevitablemente, a la actualidad. Se trata de Michel de Nôtre-Dame, también llamado Michel Nostradame, pero al que tradicionalmente se reconoce simplemente por el nombre de Nostradamus.
Nostradamus ha pasado a la historia como uno de los mayores adivinos dejó todos sus vaticinios por escrito en la obra ‘Les Prophéties’ (Las Profecías) una colección de 942 cuartetas poéticas que supuestamente predicen eventos futuros.
Todas estas supuestas profecías fueron redactadas de forma muy críptica, es decir que con el paso del tiempo han sido relacionadas con acontecimientos ocurridos. Lo cierto es que la mayoría de las fuentes académicas rechazan la idea de que Nostradamus tenía habilidades proféticas sobrenaturales y sostienen que los vínculos entre los eventos mundiales y la obra poética de Nostradamus no es más que malas interpretaciones o malas traducciones.
Sin embargo, hay muchas personas que han visto demasiada similitud entre sus palabras y algunos eventos históricos que se asemejan.
Lo que se ha cumplido hasta ahora
Sin lugar a dudas, la fama de Nostradamus se ha mantenido vigente hasta nuestra época por haber acertado -supuestamente- cuestiones como la caída de las Torres Gemelas en el atentado del 11 de septiembre de 2001, pero también grandes momentos del siglo XX como el ascenso al poder de Adolf Hitler o la explosión de las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki, tras el ataque de EE.UU. que puso fin a la Segunda Guerra Mundial.
Otra de las sonadas fueron los asesinatos de los Kennedy, el de John F. Kennedy y el posterior de su hermano Robert Kennedy. La cuarteta que supuestamente lo habría vaticinado fue la siguiente: “El gran rayo cae de día, mal y predicho por portador postulado: siguiente presagio cae de noche, conflicto en Reims, Londres, etrusca bubónica”.
Sin embargo, este año no se habría quedado atrás con la que ha sido la gran muerte de un personaje público, la reina Isabel II de Inglaterra. “La muerte repentina del primer personaje, será cambiado y pondrán a otro en su reino”, recogía en una de sus poesías.
La guerra de Ucrania y la correspondiente subida de la inflación han sido los otros grandes asuntos que han marcado el 2022 y, sí, al parecer Nostradamus también tiene textos a los que podrían achacársele estos dos acontecimientos que han convulsionado la escena internacional.
Sobre los precios disparados, el boticario galo adelantó que “la miel costará mucho más que la cera de las velas; tan alto el precio del trigo”. Mientras que sobre la invasión rusa en Ucrania, llegó a señalar que: “Alrededor de la Gran Ciudad habrá soldados alojados en campos y suburbios”. Es difícil obviar que así fue cómo arrancó la denominada por el Kremlin como “operación militar especial”, con unas primeras jornadas en la que los rusos llegaron a rodear la capital, Kiev.
Los vaticinios de Nostradamus para el próximo año
Lo que puede llegar en 2023 quizás no sea muy alentador en su gran parte. O nada alentador. Hay quien ve la posibilidad de que Nostradamus haya profetizado el inicio de la que sería la Tercera Guerra Mundial, tras hablar de “siete meses de la gran guerra, gente muerta por maldad”.
Otra apunta hacia el cambio climático y sus efectos agravados e incluso la explosión de una bomba nuclear: “Por 40 años no se verá el arcoíris; por 40 años será visto todos los días. La tierra seca se volverá más árida y habrá grandes inundaciones donde se vean”.
Por lo contrario, hay otra profecía que podría interpretarse como la llega del hombre al planeta rojo, ya que menciona que una luz “caería sobre Marte”.
Igual de críptica es otra que podría simbolizar la salida del Papa Francisco de El Vaticano y la proclamación de un nuevo dirigente en la Iglesia Católica, una persona oscura y peligrosa, que podría traer consigo un gran conflicto religioso mundial.
Y ha dejado una curiosa predicción que podría afectar a Estados Unidos en forma de conflictos, inestabilidad y descontento social durante 2023. A ello le acompañaría un “nuevo orden mundial”, donde un hombre y una mujer trabajarían codo con codo para mejorar la situación mundial, aunque esa alianza sería breve.