Cuatro artistas de América Latina recorren el Museo Ludwig de la ciudad de Colonia (Alemania) en busca de vestigios de la época colonial. Su objetivo: dejar sus propias “intervenciones anticoloniales” en la colección permanente del museo.
Los cuatro se ven a sí mismos no únicamente como artistas, sino también como activistas. Así lo indica también el título de la exposición “intervenciones anticoloniales”. Joanne Rodríguez, la curadora de la muestra, indica, “El anticolonialismo se asocia siempre a la resistencia anticolonial, la desconolización les resulta un término demasiado débil”.
Llama especialmente la atención la obra de la peruana Daniela Ortiz, quien interviene de manera aún más contundente en la colección del museo, ella se inspiró en el cuadro de Max Ernst “La Virgen castiga al niño Jesús ante tres testigos: André Breton, Paul Éluard y el artista” (1926).
Ortiz yuxtapone el famoso cuadro surrealista con la historia muy real de Jesús Ánder, un niño colombiano de nueve años que murió en un campo de refugiados español tras la deportación de sus padres.
“La muerte de Jesús fue declarada oficialmente como un suicidio, y sus órganos fueron entregados para su donación sin el consentimiento de sus padres, que habían sido deportados a Colombia”, señala Ortiz.
El pequeño Jesús no es un caso aislado. Ortiz ha investigado otros casos de niños separados de sus padres, que fueron deportados y maltratados en centros de acogida estatales en Europa.