Informe de EE.UU. hace graves cuestionamientos a la fuerza pública de Colombia

Antony Blinken

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, presentó el informe anual sobre Derechos Humanos en el mundo. En el capítulo Colombia asegura que algunos miembros de las fuerzas de seguridad cometieron abusos.

El reporte del Departamento de Estado afirma que hubo abuso de fuerza por parte de la policía y asesinatos arbitrarios. Asegura que hay informes creíbles de homicidios ilegítimos, tortura y detenciones arbitrarias.

El documento también resalta la corrupción gubernamental generalizada, la violencia y desplazamiento forzado de afrocolombianos e indígenas, y la violencia contra miembros de la comunidad LGTBI. Así como los asesinatos y otros actos de violencia contra sindicalistas y trabajo infantil.

Este documento del Departamento de Estado sobre los Derechos Humanos, sirve de guía al Congreso de Estados Unidos a la hora de determinar la ayuda exterior que concede a Colombia.

El informe también dice que “en general, el gobierno tomó medidas para investigar, enjuiciar y castigar a los funcionarios que cometieron abusos contra los derechos humanos, aunque algunos casos continuaron experimentando largas demoras. En general, el gobierno implementó con eficacia leyes que penalizaban la corrupción oficial. El gobierno estaba implementando reformas policiales enfocadas en mejorar las relaciones entre la comunidad y la policía, la rendición de cuentas y los derechos humanos”.

Frente a los grupos armados el informe expone la violación y abuso de mujeres y niños, así como reclutamiento ilegal de menores. “Continuaron operando grupos armados, incluidos disidentes de las FARC, el ELN y bandas de narcotraficantes”, dice el documento.

Asegura que “los grupos armados, así como los narcotraficantes, fueron perpetradores significativos de busos contra los derechos humanos y crímenes violentos y cometieron actos de ejecución extrajudicial e ilegal, extorsión y otros abusos, como secuestro, tortura, trata de personas, atentados con bombas, restricción de la libertad de movimiento, violencia sexual, reclutamiento y uso de niños soldados y amenazas de violencia contra periodistas, mujeres y defensores de derechos humanos”.