Desde el pasado 11 de enero se dio reapertura a la exposición del artista colombiano Óscar Murillo, una instalación de gran formato, escultórica y mixta, con énfasis en la pintura, que cuestiona la opresión histórica en todas sus formas y el sentimiento generalizado de injusticia. Aquí la materia negra se exhibe con las cicatrices del recorrido de más de seis años, para dialogar con los distintos espacios del Museo de Arte y generar una energía de confrontación y resistencia.
Con la curaduría de María Belén Sáez de Ibarra, y como continuación a una exploración que empezó en el Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia en 2014/2015 y que se extendió a otras exhibiciones internacionales, el artista colombiano Óscar Murillo retoma con nuevas capas Condiciones aún por titular, una instalación de gran formato, escultórica y mixta, con énfasis en la pintura, que cuestiona la opresión histórica en todas sus formas y el sentimiento generalizado de injusticia.
El hierro fundido como nuevo material, se une a las telas negras, el óleo, el video, la arcilla, el maíz, la tierra, bancas de iglesias católicas del siglo XIX y otros objetos encontrados en los distintos recorridos de éste artista internacional y migrante. El resultado es una intervención más vigorosa, consciente y contundente, la más ambiciosa de toda su carrera.
Hace siete años Óscar Murillo recibió la invitación de María Belén Sáez de Ibarra, directora del Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia, para realizar Condiciones aún por titular, una obra donde el artista podía expresarse libremente y expandirse a los amplios espacios del lugar: “Fue la oportunidad de presentar mi obra como yo la siento, sin ningún estigma, sin ninguna especulación, una génesis de todo mi trabajo donde la materia negra en su condición abstracta es un espacio infinito de descarga negativa, que no utiliza lo simbólico ni lo figurativo sino la energía negra como principio y fin de las posibilidades de las cosas”, asegura Murillo.
Este fue el comienzo de una búsqueda en la que esta materia negra se fue infiltrando en todas sus exposiciones alrededor del mundo, creciendo como una avalancha: Banku en Azerbaiyán; Croacia; la 56a Bienal de Venecia; la 10a Bienal de Arte Contemporáneo de Berlín; la 2a Trienal de Hangzhou, China, etc.
Y continúa Murillo, “se fueron creando espacios abstractos de esta descarga, espacios de terapia, con el deseo de que la persona llegue y descargue su energía independientemente de cómo va a ser, sin canalizarla ni asumir, sino dejando que la audiencia tenga la capacidad de sostener esa comunicación con el espacio creado y cuya relación sea íntima”.
Hoy, la materia negra regresa con el mismo título y la misma indagatoria pero más aterrizada desde lo estético y lo conceptual. Incluso profundizada por las vivencias del artista en La Paila durante el estallido de la pandemia, la espera de la obra en los espacios del Museo durante año y medio, la indagación de la estructura religiosa como garras ancladas en la sociedad, y alimentada simbólicamente por la realidad del colapso social que la pandemia generó a nivel mundial.
Oscar Murillo nació en La Paila, Colombia, en 1986, y se mudó con sus padres a Londres a la edad de diez años. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Westminster y más adelante realizó una maestría en el Royal College of Art, de Londres.
Su trabajo es reconocido por una inventiva y práctica itinerante que acoge pinturas, trabajos sobre papel, esculturas, instalaciones, acciones, eventos en vivo, proyectos colaborativos y videos. En conjunto, el cuerpo de su trabajo demuestra un énfasis sostenido en el intercambio cultural y las múltiples formas donde las ideas, los lenguajes visuales y los elementos cotidianos están constantemente en estado de transformación, desplazamiento y circulación, cada vez más entremezclados.
La obra de Murillo ha sido presentada en exposiciones individuales y colectivas por destacadas instituciones de todo el mundo. Entre sus recientes exposiciones individuales se encuentran Frecuencias, Cardinal Pole School, Londres, Inglaterra, 2020; Horizontal Darkness in Search of Solidarity, Kunstverein en Hamburgo, Alemania, 2019-2020; Oscar Murillo, Haus der Kunst, Múnich, Alemania, 2017-2018, y CAPC – Musée D’Art Contemporain de Bordeaux, Burdeos, 2017.
Igualmente ha participado en numerosas exposiciones colectivas internacionales, como Desert X 2021, Valle de Coachella, California, Estados Unidos; 2a Trienal de Hangzhou en China; 3a Trienal de Aichi en Japón; 5to Proyecto de Arte Público Anyang (APAP) en Corea; 6a Bienal de Marrakech; 20a Bienal de Sydney y 56a Bienal de Venecia. Recientemente, compartió el Premio Turner 2019 junto a Tai Shani, Lawrence Abu Hamdan y Helen Cammock.