Niños y niñas entre los 6 meses y 5 años del Centro de desarrollo Infantil de la Fundación Solidaridad por Colombia en Patio Bonito, una de las zonas más vulnerables de Bogotá, disfrutaron de una jornada de alegría y diversión junto con los colaboradores de Cruz Verde.
A través del aporte realizado por los colaboradores en el Plan Padrino y las donaciones de Cruz Verde, hijos de vendedores ambulantes y recicladores recibieron de manera anticipada sus regalos de navidad. «Compartir nos genera mucha alegría y nos llena el corazón. Nuestro total agradecimiento a todas las niñas y niños que nos compartieron su sonrisa«, expresó Claudia Sterling, vicepresidente legal y de asuntos corporativos de Cruz Verde.
Aunque por protocolos de bioseguridad, este año solo pudieron asistir una pequeña parte de los colaboradores de la compañía, gracias al trabajo en conjunto con la Fundación, esto no fue obstáculo para continuar llevando, por tercer año consecutivo, felicidad a estos pequeños.
«Damos gracias y reconocimiento a las ‘profes’ del Centro de Desarrollo Infantil por esa labor tan maravillosa que día a día realizan con tanto amor y, por supuesto, a la Fundación Solidaridad por Colombia, cuyo compromiso con la infancia del país es una muestra de la verdadera solidaridad«, señaló Sterling.
Finalmente, Cruz Verde sigue reafirmando su compromiso por dejar huella social de la mano de aliados como la Fundación Solidaridad, que le han permitido desarrollar programas para el mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones vulnerables e impulsar la importancia de generar valor social dentro de las comunidades en las que impacta.
Cruz Verde es una empresa con más de 35 años de experiencia en el sector farmacéutico, especialistas en la compra, almacenamiento, distribución, comercialización y entrega de productos y servicios de salud.