Continúan las críticas y observaciones de varios gremios y fundaciones al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá, propuesto por la actual administración de Claudia López.
Desde la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) advierten que este POT restringe la construcción de vivienda de una sola habitación.
“Seriamos la única ciudad del mundo en donde estaría prohibida la vivienda unipersonal”, manifestó a medios de comunicación el gerente de Camacol, Alejandro Callejas.
La propuesta de modelo de ocupación del territorio radicado por la administración de Claudia López, propone la construcción de 589.000 viviendas, muy lejos del millón que necesitan los bogotanos según las proyecciones del DANE. Para la fundación Probogotá, esto implicaría que casi 500.000 hogares pasen a la informalidad en la ciudad o busquen casa en la Sabana de Bogotá.
“El POT le apuesta a la renovación urbana para atender el crecimiento de Bogotá. Si bien ese modelo contribuye a hacer ciudades compactas que tienen ventajas porque hace más accesibles y económicos los servicios urbanos, es también una manera de crecer más costosa, lenta y difícil lo que podría ocasionar que no se cumplan con las metas previstas. Las cifras son elocuentes, en los últimos 17 años se han adoptado 17 planes parciales de renovación urbana con los que tan solo se han logrado 1.800 soluciones habitacionales, el POT apunta a hacer 347.000 viviendas en 12 años utilizando este modelo”, indicó la presidenta de Probogotá, María Carolina Castillo Aguilar.
Según Castillo Aguilar, la Alcaldía propone eliminar la malla vial arterial trazada de la calle 80 hacia el norte y entre la Avenida Boyacá y el río Bogotá. Además, plantea interrumpir vías como las avenidas calles El Polo, Los Arrayanes, El Jardín y Guaymaral, en lugar de considerar soluciones de ingeniería y paisajismo que preserven la estructura ecológica, como sí se considera para el caso del humedal Tibanica con la av Ciudad de Cali y el de la autopista Norte y su elevación sobre el humedal Torca Guaymaral.
Las observaciones ponen de relieve que sobre los usos del suelo, el POT no arroja claridad y permite todos los usos en todas partes, lo que afectará la vida de muchos barrios residenciales ya que abre la posibilidad de ubicar en ellos talleres, bares, casinos y hasta lugares de entretenimiento para adultos.
Para Probogotá, el nuevo POT desconoce años de esfuerzo tributario de los bogotanos, recursos que ya se han utilizado en la compra del suelo para algunos de estos desarrollos.