Las autoridades distritales han hecho un llamado a no acercarse a los animales, no alimentarlos y muchos menos tocarlos. Este tipo de cangrejo corresponde a una especie invasora proveniente de Florida, Estados Unidos.
La Secretaría de Ambiente de Bogotá ha informado sobre la presencia de una plaga de cangrejos rojos americanos -o langostilla de río- en parques y humedales de la ciudad, los cuales podrían ser nocivos para la salud humana y dañar a otras especies nativas colombianas.
La Procamburus clarkii es una especie invasora traída desde Florida, Estados Unidos. Se cree que este tipo de cangrejo rojo fue introducido inicialmente en Colombia en la zona del Valle del Cauca, con la finalidad de criarlo y venderlo. Con el tiempo fue dispersándose por el país hasta llegar a Bogotá, la capital.
«La presencia de especímenes silvestres en parques metropolitanos o humedales de la ciudad es una problemática identificada por la Secretaría de Ambiente. La langostilla de río tiene un ciclo reproductivo muy rápido, es altamente adaptable a diferentes ecosistemas, agresiva e invasora, y desplaza y afecta a poblaciones nativas como el cangrejo sabanero«, agregó la entidad.
En tanto, el Instituto Distrital de Recreación y Deportes (IDRD), encargado de cuidar los prados, sus ecosistemas y el medio ambiente, informó que está realizando una desinfección en algunos parques de la ciudad debido a que estos cangrejos tiene la capacidad de transmitir enfermedades y de reproducirse rápidamente, por lo que deben ser exterminados.
«No es un animal al que queremos cuidar sino procesar. Esta una plaga identificada por la Corporación Autónoma Regional (CAR) que llegó a invadir; tenemos que quitarlo pescándolo y matándolo para convertirlo en proteína para concentrado de patos«, dijeron desde el IDRD.
Las recomendaciones son evitarlos
La Secretaría de Ambiente hizo un llamado para que los habitantes de Bogotá no se acerquen a los animales, para que no los toquen y no los alimenten.
«En caso de que se encuentren un cangrejo de este tipo, las personas deben evitar su manipulación directa, no arrojarle objetos que puedan lastimarlo, no cogerlo y no suministrarle alimento«, explicó la entidad.
Además, se ha pedido no cazarlos para el consumo de su carne, bajo la falsa creencia de que sirve como revitalizador o potenciador sexual. La institución ha dejado en claro que su ingesta puede representar un riesgo para la salud, debido a las bacterias que contiene.
«El consumo de su carne, sobre todo en plazas de mercado y puntos callejeros (arrechón, berraquillo y demás bebidas ‘afrodisíacas’), representa un riesgo para la salud, debido a la presencia de bacterias y microorganismos«, aclaró el organismo.
En tanto, el IDRD explicó que, una vez que la plaga de la langostilla de río sea neutralizada y que su carne sea sanitizada, se elaborará un alimento que será entregado a otras especies que habitan en los parques, lagos y humedales de la ciudad.
«Tiene muchísima proteína alimenticia, pero hay que hacerle un tratamiento muy fuerte porque tiene unas bacterias muy dañinas. Ya se tiene en el Parque Simón Bolívar un equipo de personas identificando las enzimas que pueden matar esas bacterias«, señaló la directora del IDRD, Blanca Durán.