El escritor, una de las grandes figuras de la literatura francesa de siglo XIX, destacó por su originalidad y perfección de forma.
Charles Baudelaire, considerado uno de los mejores poetas de habla francesa de todos los tiempos, e innovador y responsable de que surgiera la poesía moderna, cumple este jueves 150 años de su fallecimiento.
El escritor también fue uno de los llamados «poetas malditos«, con una vida marcada por los excesos y la incomprensión de la sociedad. En cuanto al estilo, fue el creador de la poesía libre o en prosa, que constituyó toda una revolución estilística y que marcaría un nuevo camino en la lírica.
Su obra se caracteriza -desde una perspectiva mordaz y un sentimiento de desabrigo- por una búsqueda constante de la belleza formal, lo que le incluyó en el parnasianismo (movimiento literario francés posromántico de la segunda mitad del siglo XIX), aunque según los expertos, su personalidad literaria estaba al margen de las corrientes y modas.
Baudelaire fue precursor del movimiento simbolista, del que formaron parte poetas como Arthur Rimbaud, Paul Verlaine o Stephane Mallarme. El simbolismo es una corriente que busca sustituir la descripción objetiva e incluso metafórica de las cosas, por una interpretación sólo limitada por la propia imaginación del poeta, oponiéndose a la concepción realista del arte.
De acuerdo a historiadores, el poeta es considerado el mejor representante francés del romanticismo, la escuela literaria de origen inglés y alemán, que otorga prioridad a los sentimientos frente a las reglas clásicas de la razón y la mitología griegas y romanas (los llamados racionalismo y neoclacisismo).
También se le identifica con el decadentismo, que encabezaba el poeta Paul Verlaine, quien buscaba romper los cánones de la moral e idiosincrasia burguesa, y escandalizar como una forma de «llamar la atención» hacia nuevas formas y temas artísticos.
Obras destacadas
Baudelaire es el autor de obras tan importantes como “El Salón de 1845” (1845), “El Salón de 1846” (1846) o la póstuma “El Arte Romántico (L’art romantique)” (1868). Como ensayista destaca con “Los Paraísos Artificiales (Les paradis artificiels)” (1860), libro centrado en el universo sensorial en base a experiencias con alcohol, opio y hachís.
Pequeños poemas en prosa conocidos también como El Spleen de París (1862). Sin embargo, su obra cumbre es “Las Flores Del Mal (Les fleurs du mal)” (1857), lectura obligada en colegios y universidades, no sólo francesas sino en el resto del mundo.
El poeta decadentista, fue juzgado tras la publicación de su obra cumbre en 1857, un libro de poesía que fue considerado inmoral en su época.
Tanto el poeta como sus escritores se presentaron ante la Sala 6ª del Tribunal del Sena, París, acusados de ofensa a la moral pública. Estaban defendidos por el letrado M. Gustave Chaix d’est Ange.
El veredicto final determinó que no existió ofensa a la moral religiosa pero sí a la moral pública y a las buenas costumbres, condenándoles a la supresión de varios pasajes y al pago de diversas multas.
Esta condena no fue anulada hasta el año 1949, cuando la Sala Criminal del Tribunal de Casación dictó una sentencia revocando la condena y reivindicando la figura del genial literato francés.
Un resumen de su vida
El escritor nació en París el 9 de abril de 1821 cuando su padre, un funcionario medio, contaba ya con 60 años y su madre apenas 30, queda huérfano a los seis años.
Casi de inmediato, su madre contrae nueva nupcias con un militar que alcanzaría altos rangos y cargos. Baudelaire nunca estuvo de acuerdo con este matrimonio, por lo que la relación con su padrastro fue siempre muy mala.
Durante la adolescencia del poeta, reside con su familia cuatro años en Lyon y luego regresa a París; allí termina su bachillerato en el Liceo Louis-le-Grand y comienza a estudiar Derecho en la Universidad de París. En en estos años cuando da inicio a su vida bohemia y su adicción a las drogas. Además de relacionarse con el mundo cultural y entablar amistad con escritores, poetas y artistas, Baudelaire frecuenta prostíbulos y cabarés, y mantiene relaciones con prostitutas, algunas de las cuales marcarán sus recuerdos. Se presume que es durante esta época que se contagia de sífilis.
Escandalizados de su comportamiento, sus familiares deciden enviarlo a La India, pero Baudelaire regresa antes de llegar siquiera a su destino.
Continúa con su mismo ritmo de vida, y escribiendo poesía, críticas de arte y traduciendo obras de autores extranjeros. Unos años después del escándalo que produjo la publicación de Las flores del mal, en el que fue condenado por indecencia, Baudelaire pasa unos años en Bélgica, con poco éxito personal y literario.
Luego de problemas de salud, fruto de la sífilis avanzada que padece, es trasladado por su madre a París, donde permanece internado en una clínica casi un año, hasta que muere, el 31 de agosto de 1867, a la edad de 46 años.
Tomado de telesurtv.net